Un argentino bicampeón
Luis González, el ex River, Huracán y Olympique de Marsella, ganó dos Copas de Liga en Francia. Lucho nos contó sus vivencias y nos habló de la Copa Argentina. "Ojalá este torneo nos devuelva los clásicos perdidos", dijo.
En el país en donde jugaba hasta el año pasado hay dos competencias similares a la Copa Argentina. Se llama Copa de Francia o Coupe de France (en francés). Es una competición anual de fútbol, organizada por la Federación Gala. La juegan más de 7.000 equipos, profesionales y amateurs, el único requisito es pagar la inscripción. Y el otro torneo es la Copa de la Liga. Y la juegan sólo los clubes profesionales del país. Incluyen a los 20 que forman la Ligue 1, los otros 20 de la Ligue 2 y cinco de Championnat National. Si bien el Olympique es el más ganador en la historia de la Copa de Francia, yo no tuve la suerte de obtenerla. En cambio si me di el gusto de poder conseguir la Copa de la Liga. Y el Marsella es el primer equipo en lograrla de manera consecutiva. En ese sentido soy un privilegiado.
La verdad es que está muy bueno este tipo de torneo. En el 2010 superamos en la final al Burdeos por 3 a 1 y en el 2011 vencimos al Montpellier 1 a 0 con gol del nigeriano Taiwo. Nadie se da cuenta, pero este tipo de competición pone en aprietos a los más poderosos. Muchas veces, vas a jugar a terrenos incómodos, con cesped muy distinto al de tu cancha súper profesional y esto te termina jugando en contra. En Francia se han dado varios batacazos. Cantidad de sorpresas. Incluso, a veces se hace más difícil con los equipos menos importantes porque son los que no tienen nada que perder. Y con mi equipo nos pasó ya que todos nos querían ganar. Como decía, está buena esta idea para la Argentina. Debe ser emocionante para los jugadores que militan en las categorías más bajas. Para nosotros, los futbolistas, es lindo. Te da la posibilidad de mostrarte. Te sigue la prensa, te ve más gente. Creo que está buenisimo.
De la Copas que ganamos recuerdo todo, el Marsella es un equipo recontra popular y cada vez que lográs algo no podés salir a la calle porque la gente no te deja caminar. Se vive de una manera tremenda. Y la fiesta que se vivió cuando ganamos el último torneo fue increíble. Un lindo recuerdo que tengo es que compartí todos los momentos con Gabriel Heinze, que ahora está en la Roma. Él fue un gran compañero de la Seleccion y siempre nos acordamos de lo que vivimos.
En Argentina se pueden llegar a dar clásicos que se han perdido: un Boca - River o un Huracán - San Lorenzo. Ojalá que nuestro fútbol cuente con una buena estructura para que la organización sea un éxito. Esta Copa nos puede devolver los clásicos perdidos.
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