"La Copa Argentina la empecé a seguir a partir de los partidos con San Lorenzo y después me enganché bastante con el torneo. Me gusta la manera en que se planteó y me parece que es una competencia que necesitaba el fútbol argentino. Realmente me gusta que los equipos grandes sean exigidos por los denominados chicos", dijo el defensor.

“Por suerte terminé una gran temporada. Teníamos cuatro competiciones, la Champions, la FA Cup, la Carling y la Premier League. Sabíamos que el objetivo era tratar de poder ganar algunas de ellas. El año pasado veníamos de conseguir la FA Cup ante el Stoke City, así que obviamente esta vez la Premier era el objetivo principal. Pero después de un año bueno y estar peleando casi todo el campeonato por la punta se terminó de ganar en la última fecha, en el último segundo y con un final increíble. El United ya se consideraba campeón pero pudimos remontar la situación y la ciudad vivió una verdadera fiesta”.

"Cuando un equipo pelea por cosas importantes, todo toma más repercusión. Llevo cuatro años en el club y pude superar el proceso de adaptación. Esta es otra cultura y el equipo se consolidó con el paso del tiempo. Cuando las cosas salen, uno crece y se tiene confianza para afrontar los distintos compromisos. Luché por un puesto con Micah Richards y Mancini terminó confiando en mí. Le respondí y pude ser una pieza clave para la obtención del campeonato”.

“En cuanto a San Lorenzo, me duele la realidad que está viviendo porque me formé ahí y dejé muchas amistades. Sé que es un momento difícil por todo lo que significa pelear el descenso y la Promoción, aunque vi que hay material como para salir de este mal momento. Entiendo la impaciencia de la gente, pero creo que la clave será ganar algunos partidos seguidos para volver a tener confianza. Tienen que sumar la mayor cantidad de puntos posibles de acá al final del campeonato”.