Viva el Rey
Luciano Galletti jugó en las selecciones Juveniles y Mayor. Se dio el gusto de convertir goles que sólo están reservados para elegidos. Se inició en Estudiantes y en su paso por Zaragoza convirtió el tanto frente al Real Madrid de los Galácticos que sirvió para obtener la Copa del Rey.
Luciano Galletti, nacido y criado en las entrañas de Estudiantes de La Plata, fue un delantero todo terrero, devenido en mediocampista por la derecha, que tenía la virtud de adaptarse a los distintos esquemas que se instrumentan en el fútbol moderno.
Jugador fetiche de José Pekerman en las selecciones juveniles, se caracterizaba por su disciplina táctica y su funcionabilidad, y contó con la bendición de convertir goles que se hicieron un lugar en la historia. Se dio algunos gustos que sólo están reservados para elegidos.
En la temporada 2000 logró el ascenso con el Napoli y se convirtió en el primer argentino en marcar un gol tras la era Maradona. En marzo de 2005, jugando las Eliminatorias ante Bolivia y casi sin aire, hizo el gol que le sirvió a Argentina para ganar en La Paz después de 32 años.
Hijo de Rubén Horacio Galletti, destacado delantero de la década del 70, heredó su potente remate y la espectacularidad en la definición.
En la tarde noche de marzo de 2004, jugando la Copa del Rey para el Zaragoza frente a un Real Madrid plagado de estrellas como Figo o Zidane, Galletti eclipsó la abundancia Merengue convirtiendo un gol que valió el campeonato.
"La Copa del Rey para nosotros fue muy importante. Además era el único trofeo que había ganado el club y necesitábamos defender la historia. Encima no habíamos tenido un buen arranque. La primera eliminatoria sufrimos hasta el final con el Mirandés de Segunda División B. Recuerdo que íbamos empatando 0 a 0 y a los 90 minutos erraron un penal. A la jugada siguiente convertimos el gol y pasamos", cuenta Galletti.
"Para mí esa Copa fue la consagración. Cuando llegué al club descendimos y vivimos momentos muy duros. Al año ascendimos y yo, si bien había recibido ofertas, decidí quedarme. Con el tiempo me gané la capitanía y el respeto de la gente. Para la final frente al Real de los Galácticos éramos boleta para todo el mundo. Recuerdo que en el estadio del Espanyol estaban los Reyes de España. En ese momento el Madrid estaba bien posicionado en todas las competiciones que participaba", agrega. Y enseguida recuerda que "yo tenía diferencias con el entrenador y me pusó en el banco. Es el día de hoy que sigo pensando que lo hizo para quedar en la historia, ya que me reemplazó por un canterano y terminó siendo el campeón con más jugadores del club en la historia. Después, en el festejo, el técnico Muñoz me dijo que lo hizo para aprovechar mi velocidad en el segundo tiempo. Naturalmente, nunca le creí".
"Recordando el partido, creo que nos subestimaron. Entraron relajados y después no nos aguantaron el ritmo. En la jugada del gol escapé en contraataque y cuando levanto la vista veo a cinco jugadores del Madrid. Pensé en terminar la jugada y rematé al arco. Ni bien disparé me di cuenta que entraba. Miré al cielo y comencé a reír".
El 17 de marzo de 2004, Real Zaragoza le ganó a Real Madrid por 3 a 2, con un gol de Luciano Galletti en el minuto 111 de la prórroga y se adjudicó la Copa del Rey.
El que ríe último...
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