"Ojalá que vivan la ilusión que viví yo"
Miguel Brindisi fue uno de los mejores jugadores del fútbol argentino. Fue capitán del Huracán del 73, equipo con el que conquistó el título al igual que en el Boca del 81 junto a Maradona. Jugó en la selección argentina y disputó el mundial del 74. Como DT dirigió Municipal de Guatemala, Boca, Racing, Huracán, Independiente, Atlas de Mexico, Jaguares de Chiapas, Barcelona de Ecuador, entre otros. Tiene la particularidad de que pudo vivir la Copa del Rey como jugador (Unión Las Palmas) en una final ante el Barcelona de Cruyff y como entrenador (Espanyol de Barcelona).
La Copa del Rey la viví como jugador y como técnico. Como jugador tuve la posibilidad de disputarla en tres oportunidades en los años 70´ para la Unión Deportiva Las Palmas. Recuerdo que éramos un equipo de los denominados no grandes en España, no obstante llegamos a la Final de la Copa y enfrentamos al Barcelona de Johan Cruyff. Ese fue un equipo espectacular, muy parecido en propuesta futbolística, dinámica y funcionamiento al Barcelona de Josep Guardiola. Recuerdo que perdimos la final y ese día Cruyff, que era delantero, jugó el segundo tiempo de líbero y la rompió.
También participé en esta competencia como entrenador del Españyol de Barcelona, en la temporada 99´-00´. Yo dirigí a ese equipo hasta las semifinales, después me fui y terminaron consagrándose campeones al vencer al Atlético Madrid 1-0, con el recordado gol de Raúl Tamudo.
Sin lugar a dudas es una muy buena idea que se haya tomado la determinación de copiar ese formato aquí en Argentina. En mi experiencia como jugador de Las Palmas, sentíamos que era un sueño poder jugar la final de igual a igual con un gigante como el Barcelona. Me pongo en la piel de los equipos del Ascenso que pueden llegar a instancias importantes con equipos como Boca, River o Independiente y sé que va a ser una motivación enorme. No sólo para los jugadores y los técnicos, sino, principalmente para el hincha que va a poder vivir el avance de su equipo con muchísima ilusión. Ojalá que vivan la ilusión que viví yo.
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