Me gusta mucho la idea de la Copa Argentina. Como todo torneo nuevo, hay que adaptarse y comenzar a analizarlo. Tiene cosas por corregir, pero crecerá y se transformará en una competencia muy importante. Además, el hecho de que el campeón se clasifique a la Copa Sudamericana será un aliciente para todos los equipos. Con el paso del tiempo, todos le van a tomar el gusto y será un objetivo que las instituciones verán con buenos ojos.

En Francia se juegan dos torneos similares a la Copa Argentina. Además de la Ligue 1 están la Copa de la Liga y la Copa de Francia. Yo gané dos de estas últimas con el Nantes, un club con el que me siento identificado en todo sentido. La de la temporada 1998-1999 la obtuvimos tras vencer 1 a 0 al Sedan, un equipo importante de segunda división. La otra se la ganamos al Calais, que jugaba en la cuarta categoría. Ambas definiciones fueron en el Stade de France, uno de los estadios más hermosos del mundo. Tanto en el Nantes como en el Guingamp me fue bárbaro. No me equivoqué al decidirme por Francia tras jugar cuatro años en Boca.

De mi paso como futbolista tengo los mejores recuerdos. Lo más importante es que demostré pasión por el juego, me adapté a todos lados y obtuve un reconocimiento importante. A partir de mi participación en el Mundial 90, mi carrera empezó a crecer y terminé encariñado con varios clubes, entre ellos, Boca y Racing. Cuando me dan a elegir un partido en el que yo haya estado, hablo del Vélez 5- Boca 1 del año 95. Si no hubiese sido por los jugadores de Boca, ese día terminábamos con varios muertos. La actuación de Castrilli fue muy pobre.

Este era el momento apropiado para la vuelta de Basile a Racing. Hay los jugadores apropiados para lo que el Coco pregona. Creo que, a partir del brillo de Moreno y Gutiérrez, se puede realizar un fútbol acorde a los jugadores con los que cuenta el plantel. Será tarea del entrenador hallar las formas para aportarle al equipo un punch que les permita luchar por un campeonato, por ahora le costó lograrlo.

A nivel mundial, los mejores defensores son Gerard Piqué y Carles Puyol. Tienen jerarquía y saben salir jugando, que es lo más importante. Además, se complementan muy bien y se conocen de memoria. A nivel nacional, creo que nos faltan algunos referentes que puedan ser considerados para la Selección argentina. Si me preguntan, me quedo con Jonathan Bottinelli y Matías Martínez, jugador que todavía no terminó de explotar. Además, me gustan los chicos que están surgiendo de River, como Leandro González Pirez y Germán Pezzella.