Salí de Talleres de Remedios de Escalada y comprendo la ilusión de los equipos del Ascenso, con el aliciente de que un batacazo les permitiría jugar la Copa Sudamericana. Es muy lindo enfrentar a equipos de Primera División. Me gusta que se haya implementado la Copa Argentina.

Tuve la oportunidad de jugar la Copa Italia en varias oportunidades. Allá se volvió muy importante y todos se mueren por ganarla. Recuerdo que el año pasado, cuando jugaba en el Udinese, llegamos a octavos de final y perdimos por penales con la Sampdoria. Este año, nuestra participación no fue la mejor ya que caímos en la tercera ronda con el Gubbio. Igual, no nos dolió tanto porque nuestro gran objetivo es la Serie A.

Estoy viviendo un presente que no tenía en los planes. No venía jugando en el Udinese y me fui al Atalanta porque mostraron predisposición para buscarme. Estamos cerca de los puestos de Europa League y soy el goleador del campeonato con 12 tantos. Acá logré la continuidad que estaba esperando. Vivo el presente pero miento si digo que no quiero jugar en un equipo grande. Espero que se me dé la oportunidad porque la estoy esperando hace mucho.

El gran trabajo que vengo realizando en Italia me dio la posibilidad de volver a la Selección en los partidos ante Bolivia y Colombia. No tuve chances, pero rescato la oportunidad que me dio Sabella, un entrenador al que respeto mucho. Es una de mis máximas ilusiones jugar al lado de futbolistas de la talla de Messi, Higuain y Di María.

Todavía no definí en que club me voy a retirar. Tuve un gran paso por Independiente y la gente me tomó mucho cariño, aunque no me debo olvidar de mis comienzos en Talleres de Remedios de Escalada. Vivo el día a día y creo que todavía me quedan un par de años más en Europa. Como dije, aspiro a pasar a un equipo grande. Ya demostré que estoy a la altura de las circunstancias.