"Los grandes se van a matar por esta Copa"
Francisco Maciel cree que las instituciones más importantes de nuestro país le darán mucha importancia a la competencia. Pancho jugó Copa del Rey con Real Murcia y Mallorca.
Me parece que la Copa Argentina es un torneo que todos estábamos esperando. Los equipos chicos se prendieron enseguida y los grandes irán metiéndose con el correr de las fases. Ojalá que todos pongan titulares para que el torneo siga tomando color. Lo más importante es que todos podrán medirse entre sí para determinar su propio nivel. No me sorprendería que se produzcan algunas sorpresas. Creo que el caso más emblemático fue Excursionistas, que eliminó a Huracán. Además, vi a River con Defensores de Belgrano y Racing – El Porvenir. Intuyo que esta edición se la va a llevar un equipo de Primera División.
Creo que soy uno de los que más comprende la ilusión de los equipos más débiles. Llegué a Yupanqui los 17 años y casi ascendemos a la C. Para el Trapero debe haber sido una gran motivación haber participado de la Copa. Lamentablemente, quedó afuera rápidamente. Se dice que los grandes no van a tener grandes motivaciones de jugarla. A esos les digo que se equivocan; cuando vean al primer campeón, se van a matar por ganarla.
Tuve experiencias muy enriquecedoras con la Copa del Rey. En el Murcia jugué entre 2002 y 2005 y estuve en varias ediciones. Recuerdo que en la temporada 2002-2003 perdimos en cuartos de final con Deportivo La Coruña. Ellos tenían un equipazo: Fran, Diego Tristán, Albert Luque, Mauro Silva, etc. Recuerdo al Toro Acuña pidiendo la hora. Un gol más nuestro en la serie nos permitía seguir en el torneo. Su técnico, Javier Irureta, estaba a los gritos con el árbitro porque no terminaba el partido. No me lo olvido más.
Con el Mallorca la pasamos mal en serio. En el año 2005 quedamos afuera con el Alcoyano, un equipo que hoy creció y está en Segunda División. Nos golearon 4 a 1. Nos querían matar a todos. Fuimos hasta el estadio El Collao de la ciudad de Valencia y perdimos categóricamente. Lo increíble era que la pelota la teníamos nosotros, pero ellos eran tremendos para la contra. Ni nos imaginábamos que viviríamos una cosa así.
La mayor alegría de mi carrera profesional la viví con Racing. Quiero mucho a su gente porque siempre nos bancaron, más allá del campeonato ganado. Recuerdo que cuando llegué al Mallorca me agarró Héctor Cúper y me dijo que uno de sus sueños era dirigir a la Academia. Estaba enamorado de su hinchada. El del 2001 era un equipo muy fuerte en lo mental. No nos iban a voltear fácil y no lo hicieron. Solo perdimos con Boca. Mostaza Merlo nos incentivaba y nosotros salíamos a la cancha a comernos a nuestros rivales.
No sufro el retiro. Dejé de jugar en 2009 porque ya no tenía motivación para seguir. El año pasado me recibí de técnico y quiero arrancar, aunque estoy con algunos emprendimientos personales. Hablé con Martín Vitali y pensamos en hacer una dupla. Ojalá que algún día lleguemos a Racing.
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