"Las sorpresas jerarquizarán la competencia"
Claudio Ubeda, que supo ser campeón y baluarte de Racing, recordó su experiencia en torneos similares a la Copa Argentina. En su caso, jugó y ganó la Copa del Emperador con el Tokyo Verdy de Japón.
Tuve la oportunidad de jugar uno de los torneos más importantes del fútbol asiático. Se trata de la Copa del Emperador, una competencia que nuclea a equipos japoneses de todas las categorías, y que tiene ese nombre en homenaje a la persona que gobierna. La gané en 2004 con el Tokyo Verdy, uno de los clubes más importantes de allí. Vencimos en la final al Jubilo Iwata. Recuerdo mucho aquel logro porque lo obtuvimos con algunos futbolistas conocidos, como el camerunés Patrick Mboma. Además nos dirigió Osvaldo Ardiles, un hombre serio y con las ideas claras. Tengo los mejores recuerdos de aquella experiencia.
El fútbol japonés es mucho más competitivo de lo que todos piensan. Es muy físico y cada vez más técnico. Cuando yo estuve, había muchos equipos que luchaban por los primeros lugares. Por suerte, empezó a llegar una buena cantidad de futbolistas brasileños que jerarquizaron el torneo. Si se me hubiese presentado la oportunidad de quedarme, lo habría hecho. Lamentablemente estaba a préstamo y no renové.
La vida allí es espectacular en todo sentido. Cobrábamos al día, nos daban de todo, no debíamos preocuparnos por nada y la infraestructura era espectacular.
Creo que la Copa Argentina es uno de los certámenes que todos los que amamos el fútbol estábamos esperando. Le va a dar un salto de calidad a todas las categorías. Al no estar dirigiendo, veo muchos partidos, y los de 32avos. de final no han sido la excepción. Los equipos grandes no tuvieron inconvenientes para sortear a sus rivales, aunque me puso contento que se hayan dado algunos batacazos, como el de Excursionistas ante Huracán, o el de Atlético Policial con Instituto. Las sorpresas jerarquizan al torneo.
Me encantan este tipo de competencias. Disfruto de ver a equipos grandes enfrentarse contra otros más chicos. El esfuerzo que ponen estos últimos por ganarles, más allá de que la patriada es casi imposible, realzan el verdadero espíritu del futbolero. Veo partidos de la Copa del Rey, la Copa Italia y la FA Cup.
Miento si digo que no quiero volver a dirigir. Estuve en Independiente Rivadavia de Mendoza y en Huracán. En ambos lugares no tuve los mejores resultados, aunque creo que las experiencias me sirvieron para crecer, desarrollarme y empezar a conocer los gajes del oficio. En este momento, estoy abocado a algunos negocios familiares. Igual, quiero seguir en el fútbol. Es la profesión que amo.
No sufro el retiro. Por suerte, empecé a dirigir poco tiempo después de haber dejado de jugar. Estoy muy conforme con mi carrera. Fui el capitán del equipo campeón de Racing, estuve en el exterior y soy reconocido como un buen tipo, más allá de mi desempeño dentro del campo de juego. Lo importante es que siempre me brindé al máximo.
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