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Marcos Fasanella: un héroe de Copa que transmite su experiencia en el arco

De izq. a der.: Nicolás Soto, Santiago Sendin, Marcos Fasanella, Walter Cáceres y Gonzalo Acevedo image1 Marcos Fasanella, héroe de Excursionistas en la Copa Argentina. image2 Marcos Fasanella, el héroe de Excursionistas image3 Marcos Fasanella image4 El arquero Marcos Fasanella fue la gran figura de la jornada.
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Con la camiseta de Excursionistas, supo convertirse en un ícono en las definiciones por penales correspondientes a la Copa Argentina. Tapó once penales en seis series y fue protagonista de las campañas del conjunto de Primera C en las temporadas 2011-2012 y 2012-2013. Retirado desde 2016, retornó al fútbol a principios de año para preparar a los arqueros de Sportivo Barracas.

“Se había hecho una historia muy grande en ese momento con mi nombre por las actuaciones en la Copa. En la página me hacían sentir como “el personaje del certamen” y me hicieron entrevistas en "Pura Química", me llamó Alejandro Fabbri y también Sergio Goycochea. Fueron vivencias que jamás me imaginé, así que en ese momento me ilusioné con dar un salto de categoría, pero no se dio. En parte fue por mi responsabilidad, no pude despegar, pero tampoco me hice mucho problema”.

“Se me hace muy difícil elegir un momento en la Copa, cada uno tuvo su condimento. El partido con Huracán fue el primer gran batacazo, un equipo de la C que eliminaba a un rival de la B Nacional. También recuerdo cuando atajé cinco penales en la definición ante Argentino de Merlo, un hecho increíble: mi papá me había contado que después del partido, tenía una entrevista de trabajo. Como siempre me venía a ver, me dijo que me apure a salir cuando termine, así que apenas terminó, salí, sin bañarme (risas). Nos pusimos a escuchar la radio y me empezaron a nombrar, pero la revolución llegó al otro día, cuando aparecí en la tapa del Diario Olé, en portales de distintos medios a nivel local e internacional y en la radio. El teléfono no dejaba de sonar, pero lo importante es que estaba muy bien a nivel personal. Nunca saqué los pies de la tierra, pude disfrutarlo y compartirlo con mi familia”.

“Otro partido especial fue contra Flandria, por la particularidad de que siempre estábamos abajo en la serie de penales. En la previa, habíamos hablado con Richard, el entrenador de arqueros, siempre me apartaba del plantel para hablarme y darme tranquilidad. Estábamos haciendo comentarios para salir del nerviosismo y le dije que iba a atajar tres remates, que me tenga fe. Estaban también el kinesiólogo y Sebastián Malnero, el otro arquero del plantel que es un gran amigo. Íbamos 4-4, todavía no había tapado ninguno, y justo erramos nuestra ejecución. Ahí escuché que el kinesiólogo dijo “¿Para qué habrá dicho Marcos que atajaba tres penales?” y justo se dio que tapé los tres al hilo (risas). Fue increíble”.

“Me retiré hace más de dos años, mi último club fue Dock Sud. Había firmado como refuerzo, me lesioné el aductor en un amistoso y, como pensaron que estaba relacionada con una anterior operación, me rescindieron el contrato. En mis anteriores etapas tuve problemas para cobrar y, al ser inminente el nacimiento de mi hija, necesitaba la plata. Por este motivo empecé a buscar trabajo y me desligué del fútbol por un tiempo. Si llegaba una propuesta para volver al arco, la hubiese analizado de todas maneras. Siempre tuve la imagen en la cabeza de sacarme la foto en la cancha con mi hija, me quedó esa espina. Cuando nació, me surgió la ilusión de volver, pero sabía que era muy difícil. Ni siquiera lo busqué”.

“El trabajo en la feria fue temporario, era un negocio que tenía mi papá y lo continuó mi hermana. Últimamente laburé como árbitro en la Municipalidad de Quilmes en varios torneos, también fui remisero durante un tiempo e hice unos trámites para mi hermana, que es abogada. Supe rebuscármelas hasta que, a principios de año, Mariano Gerling (ex compañero mío en Excursionistas) me recomendó en Sportivo Barracas para ser entrenador de arqueros. Hice una entrevista y por suerte quedé. Hace poco me ofrecieron inferiores e infantiles. A la mañana tengo Primera y me reparto las tardes desde los martes hasta los viernes entre el resto de las divisiones, que entrenan en el Mercado Central o en Regatas de Avellaneda”.

“La idea es perfeccionarme como entrenador de arqueros, el club me dio la oportunidad de hacer el curso oficial de entrenador y estoy en proceso, al igual que con el de preparación a arqueros. Estoy contento y quiero hacer carrera, pero vivo el día a día, no me gusta pensar mucho a futuro. Hoy no me veo como entrenador, pero sí progresando en mi actual trabajo. Poder transmitir la experiencia en el fútbol, pero también la personal, me interesa mucho conocer a la gente que trabaja conmigo”.

 

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