Una cuenta pendiente que tiene Boca es lograr la Supercopa Argentina, ya que fue derrotado en tres oportunidades. Arsenal lo venció por penales en la edición 2012, San Lorenzo lo goleó por 4-0 en la disputada en 2015 y, en la última competencia, River lo superó por 2-0 en el Superclásico jugado en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. En caso de quebrar la racha, el Xeneize se afianzará como único líder de la tabla de Copas nacionales: iguala con Racing en doce títulos. Distinta es la realidad de su rival, Rosario Central, que nunca había logrado participar del trofeo que enfrenta al vencedor de la Copa Total Argentina con el campeón de la Superliga. 

En los 27 encuentros correspondientes a la Superliga Argentina 2017-2018, Boca logró 58 puntos que le permitieron superar por dos a Godoy Cruz, sorpresivo escolta. Ocho triunfos consecutivos lo afianzaron rápidamente como líder hasta que fue derrotado por Racing en la novena jornada. Rosario Central, Defensa y Justicia e Independiente fueron los otros tres equipos que pudieron superar al conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto, que tuvo a Cristian Pavón como máxima figura y un aporte estelar de Darío Benedetto en la primera parte (convirtió nueve tantos en la misma cantidad de partidos). Al ser campeón de la anterior edición del torneo de la máxima categoría, el Xeneize busca actualmente el primer tricampeonato local de su historia.

De todas maneras, el equipo campeón sufrió grandes cambios después de ser derrotado por River en la definición de la pasada Libertadores. Gustavo Alfaro, justamente entrenador de Arsenal cuando le ganó al Xeneize en la Supercopa, reemplazó a Barros Schelotto en la conducción técnica; Lisandro López e Iván Marcone, también integrantes de aquel conjunto del Viaducto que se consagró en Catamarca, reforzaron la zona defensiva. Cabe destacar que, a mediados del año pasado, había arribado Mauro Zárate como refuerzo de jerarquía en un sector de ataque que mantuvo a Pavón, Benedetto, Carlos Tevez y Ramón Abila.