Mirada de especialistas

"La Copa enaltece el sentido de pertenecia"

Norberto Verea

Norberto Verea supo estar en las dos veredas. Dedicó buena parte de su juventud a jugar al fútbol profesionalmente: fue arquero de Talleres de Escalada y de Chacarita, entre otros. Hoy, el Ruso transita el mundo del periodismo con la misma pasión con que vistió los cortos.

Hay algunos ex futbolistas que encontraron la manera de conservar el efecto de la adrenalina exponiendo sus conocimientos en los medios de comunicación. Pasaron de la escena protagónica de ejecutar el rol principal a develar el misterio de la esencia del juego, en un plano de observadores.

Aunque muchos no lo sepan, Norberto Ruso Verea fue arquero e hizo las inferiores en Independiente. Luego paso por Chacarita y Talleres de Remedio de Escalada.

Dueño de una manera de decir propia, creó un estilo que se distingue en el periodismo deportivo actual. Sin negociar su verdad, anda por la vida defendiendo el concepto del juego, sin relegar la estética. Ante la consulta del sitio oficial de la página de la Copa Argentina sobre el certamen, el Ruso afirmó: "El costado lúdico de la competencia enaltece el sentido de pertenencia. Entiendo que hoy el armado del torneo está sujeto al exigente calendario de los equipos, pero yo sueño con que mañana imponga condiciones el azar.

Verea retrocedió las páginas del calendario para hacernos partícipes de una anécdota que vivió y que refleja el sentimiento que experimentan los jugadores de categoría menores ante este tipo de campeonatos: "Cuando Independiente me prestó a Talleres de Remedio de Escalada, yo esperaba los amistosos con equipos grandes como si fueran una final del mundo. Los jugaba con un compromiso y una pasión única. Cada pelota era una oportunidad. Y esto que cuento tiene una gran similitud con los partidos que se pueden dar en este torneo".

Volviendo al concepto sobre el espíritu integrador de la Copa Argentina, Verea contó una historia personal que demuestra el objetivo primario de la competencia: "Caminando por las calles de Londres me crucé con una gigantografía de nuestro Carlitos Tevez encarando a un rival. Eran dos jugadores en plena acción de juego. El Apache zigzagueando y el 4 de Norwich City vestido de obrero, agazapado e intentando quitarle la pelota. Te juro que la emoción se me hizo carne y me paralizó". Además, el Ruso recordó: "Encima, en la parte superior del cartel, arriba de los jugadores, había una leyenda que recitaba que en Inglaterra son todos iguales".

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