Mirada de especialistas

“La Copa era un viejo anhelo”

Horacio Pagani

Horacio Pagani no necesita presentación. El panelista de Estudio Fútbol, y periodista de Clarín desde hace más de 40 años, se refirió al torneo federal como una oportunidad especial para que la gente pueda ver a los equipos grandes. “Se juega mal al fútbol porque se instaló la cultura del miedo a perder”, dijo.

El destacado trabajador de la prensa escrita devenido en humorista y fervoroso comunicador popular en la radio y la televisión, Horacio Pagani, construyó una gran carrera en la que se remarca la pasión que le aporta a sus discusiones con otros colegas. Es más, defiende sus opiniones a capa y espada, y es muy difícil o casi imposible que se dé por vencido en un debate deportivo. En esta oportunidad, el autor de los libros “El fútbol que le gusta a la gente” y “El verdadero fútbol que le gusta a la gente” habló de la Copa Argentina, del juego y de las presiones por ganar de cualquier manera. Además, se refirió a la Selección, Messi, Riquelme, Maradona y demás.

¿Qué opina de la Copa Argentina?

Era un viejo anhelo. Hubo algún amago hace 40 años y finalmente se concretó. Está bien que se le dé la chance a todos los clubes y al fútbol que circunda por el país, como se hace en Europa. La Copa tomó color.

¿Qué piensa que le puede llegar a aportar el certamen al fútbol nacional?

Dar la oportunidad especialmente a la gente del Interior de ver a los equipos grandes. Y a los chicos, el incentivo de jugar contra alguien que uno cree que es superior porque tiene mayores responsabilidades. Para los equipos importantes está bueno también por la posibilidad de ver a los futbolistas que a lo mejor no suelen tener oportunidades.

¿Por qué se juega tan mal en el fútbol argentino?

Se juega mal porque se instaló la cultura del miedo a perder, que es lo peor. Entonces, como se le tiene terror a la derrota, los equipos salen con exagerada precaución. Se trata más de defender el arco propio que vencer el contrario. Y con esto se ha hecho una especie de cultura.

¿De quién es la culpa, de los técnicos, los dirigentes, del torneo corto?

No, el torneo corto no. Los dirigentes son exigentes, no tienen paciencia, y no esperan el desarrollo de los entrenadores. Y los técnicos, sabiendo que tienen esa espada de Damocles, se apuran, toman decisiones de precaución, no arriesgan, y además los jugadores colaboran porque hay una sensación de falta de audacia que tiene que ver con que los mejores jugadores se van rápido. Además, los futbolistas se someten a las reglas que les imponen. Son obedientes cumplidores de órdenes.

¿Cómo se les hace entender a los futbolistas que la forma de jugar es otra?

Y bueno pero si el mensaje no llega desde los entrenadores, es muy difícil. Se ve el ejemplo del Barcelona y cómo juega el equipo. El contagio que produce. Igual, para hacerlo como el Barcelona se necesitan jugadores que sean capaces de jugar así. Es el mejor equipo del mundo y simplifica el juego, algo que acá se podría hacer o se podría empezar a intentar. Pero no, la urgencia también tiene que ver con los medios de prensa, que son exigentes en los requerimientos. Todo es vertiginoso, y así están las cosas.

Cambiando un poco de tema, ¿qué le parece esta Selección de Sabella?

Todavía no lo tengo definido. Da la sensación de que Sabella es un técnico que enarbola la táctica por encima del concepto futbolero. A mí me gusta para la Selección argentina un entrenador con concepto de juego. Y que por supuesto sepa manejar diferentes tácticas, pero que esencialmente tenga un patrón, una idea. Si nosotros vamos a formar con equipos distintos según juguemos de local o de visitante, estamos perdiendo prestigio.

¿El tema del juego depende de la formación de los juveniles? ¿Por qué no hay más futbolistas como Riquelme?

Porque no hay jugadores rebeldes. Para los futbolistas es más cómodo cumplir las directivas de los entrenadores y deslindar responsabilidades en ellos. Jugadores rebeldes como Riquelme, o lo que eran el Bocha Bochini y Maradona no existen porque es más fácil someterse a la corriente que hay. Los futbolistas han perdido el gran amor por la vocación. Si los vieras ahora, están en otra cosa, juegan a la Play Station, salen con las modelitos. No está acentada la idea de querer la profesión que ellos eligieron. Y están esperando nada más que los vendan al exterior. Entonces, han perdido identidad.

Las comparaciones no son buenas, pero ¿Messi podría llegar a hacer lo que logró Maradona en el Nápoli?

No creo. Tiene 24 años todavía, puede ser. No cuenta con la personalidad que tenía Diego cuando empezó a los 16, 17, 18 años. Messi tiene una enorme habilidad. Entonces, es muy difícil. Son distintas características. Maradona es un líder por naturaleza, además de ser el mejor de todos jugando. Es una carga tratar de meterle a Messi esta responsabilidad. Él es un futbolista, insisto, extraordinario, pero hay que tomarlo así como es y no recargarlo de obligaciones.

¿Hay algún jugador en la Argentina que se parezca a Riquelme?. Usted dice que a nivel mundial, el más parecido es Iniesta.

No se ven. Hay algunos pichones como Valeri que decayó, y David Ramírez que también tiene un perfil más bajo. No se notan jugadores de esa característica. Lamentablemente no hay. A mí me llama mucho la atención que la mayoría de los periodistas no se den cuenta de la diferencia sideral que hay entre la interpretación del juego que tiene Riquelme y el resto de los futbolistas.

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