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Villa Dálmine: el desafío de cortar la racha sin triunfos en el certamen

El Violeta no logra una victoria en la Copa Argentina desde el 14 de septiembre de 2011, cuando superó por 3-1 a Deportivo Armenio, en lo que fue su único éxito en los 90 minutos por la competencia. Dirigido por Felipe De La Riva, que supo quebrar una sequía similar en Almagro, se medirá con UAI Urquiza en 32avos.

Maximiliano Cóceres, Mariano Gorosito y Yair Rodríguez. Futbolistas que quedaron en la historia por ser los autores de los goles del único triunfo de Villa Dálmine en la historia de la Copa Argentina. Aquel 3-1 como visitante de Deportivo Armenio, correspondiente a la Segunda eliminatoria de la temporada 2011-2012, marcó el estreno del club en el certamen. Los siguientes compromisos tuvieron un empate agónico contra Platense, con posterior victoria en la definición por penales, y la derrota en 32avos ante San Lorenzo. Peor fue el saldo en las participaciones restantes, ya que hilvanó cuatro eliminaciones consecutivas en el debut y no convirtió tantos.

La ausencia en la temporada pasada por un comienzo inestable en la B Nacional precedió al regreso que se producirá en la actual competencia. Dirigido por Felipe De La Riva, que supo conducir a Almagro en su mejor campaña (llegó a Octavos de Final en la temporada 2015-2016), parte como favorito para la llave ante UAI Urquiza, de irregular rendimiento en la B Metropolitana. Un triunfo podría brindarle la oportunidad de tener su primer enfrentamiento oficial contra River, bicampeón del certamen, en caso de que el Millonario supere la resistencia de Central Norte de Salta en 32avos. Martín Perafán, Franco Flores, Juan Celaya, Leandro Sapetti, Renso Pérez, Gonzalo Papa, Pablo Burzio y Jorge Córdoba son los habituales titulares en el equipo de Campana que supieron tener una estadía en la máxima categoría del fútbol nacional.

El 2018 es un año con resultados negativos para Villa Dálmine, que sólo obtuvo una victoria en los diez encuentros disputados (2-0 a Juventud Unida de Gualeguaychú). Este panorama generó que se aleje de los puestos de vanguardia y quede fuera del grupo de equipos que disputará el Reducido por el segundo ascenso a Primera, categoría que nunca tuvo como protagonista al representante de Campana. En 1976, finalizó como líder el torneo inicial de la Primera B y fue tercero en el restante. Sin embargo, su campaña irregular en el Hexagonal final lo dejó en el quinto puesto y le impidió dar el salto a la máxima categoría.

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