A falta de cuatro jornadas para el final, San Martín de Tucumán se ubica segundo en la tabla de posiciones de la B Nacional, a dos puntos del líder Aldosivi de Mar del Plata. Hasta el momento, ocupa en lugar de clasificación en el Reducido por el segundo ascenso a Primera (sería rival de Instituto de Córdoba). Su levantada se explica a partir de los buenos resultados conseguidos en las últimas fechas de un campeonato que se ha caracterizado por la paridad en los primeros lugares. El Santo suma seis encuentros sin perder, viene de vencer a un rival directo como Juventud Unida de Gualeguaychú y adquirió confianza con vistas a un final de torneo que lo tiene en su mejor momento.

Los buenos resultados obtenidos en la B Nacional le permitirán a San Martín volver a disputar la Copa Argentina luego de dos años de ausencia. Su rival en 32avos. de Final será Patronato de Paraná, con un detalle particular para destacar: fue el anteúltimo equipo dirigido por Forestello antes de llegar al Santo (dirigió la Copa pasada allí y cayó 2-0 con Deportivo Morón en 32avos). El entrenador cuenta en su currículum con un extenso recorrido en la competencia integradora. Es recordado por haber sido el entrenador de Santamarina de Tandil en la edición 2011-2012, cuando el equipo llevó a los penales a Boca en los 32avos.

San Martín jugó su último partido por Copa Argentina hace casi tres años: el 23 de abril de 2015, enfrentó a Argentinos Juniors por los 32avos. de Final de la edición 2014-2015 y cayó por 3-0 en el estadio Padre Martearena de Salta. Tuvo dos eliminaciones rápidas en las temporadas 2011-2012 y 2013-2014, pero es recordada su participación en la 2012-2013: superó dos eliminatorias y enfrentó a Atlético Tucumán en el clásico provincial, con derrota por 3-1 en los 24avos. El club vive su mejor presente futbolístico en un largo tiempo, aspira a regresar a Primera después de su corto paso en la 2007-2008 y tendrá su oportunidad en la competencia que une la tradición con la innovación.