Una magnífica historia de logros que comenzaba hace un año
El 26 de noviembre de 2014, Huracán iniciaba su resurrección futbolística con la obtención de la Copa Argentina ante Rosario Central, en San Juan. El logro le daría la chance de afrontar la Libertadores y la Supercopa, certamen que le dio un cupo para participar en la Sudamericana que definirá ante Independiente Santa Fe.
Este jueves, Huracán se clasificó por primera vez a la Final de un torneo internacional tras eliminar a River en la Copa Sudamericana. Este jueves 26 de noviembre también se cumpliò para el Globo un año de la obtención de la Copa Argentina, logro que le dio al club la chance de resurgir futbolísticamente. Porque a partir de aquella victoria ante Rosario en el estadio San Juan del Bicentenario, comenzó una etapa de prosperidad futbolística que en Parque Patricios desean cerrar con el primer trofeo internacional en 107 años de existencia.
El penal atajado por Marcos Díaz a Hernán Encina le dio a Huracán un trofeo luego de 41 años de sequía. Pese a que en noviembre del año pasado la lucha también pasaba por volver a Primera, la obtención de la Copa Argentina fue para el conjunto de la Capital Federal una caricia luego de tanto tiempo sin conseguir títulos. El sueño había comenzado ante Crucero del Norte en el estadio de Arsenal y finalizó en los últimos días de noviembre ante Rosario Central, en San Juan. En el medio, habría resonantes victorias ante clubes de Primera que vieron frustrarse su sueño frente a la ilusión de un equipo que forjó la estirpe de campeón a base de sacrificio y sentido de pertenencia.
Con los goles de Ramón Ábila, el fútbol de Patricio Toranzo y las manos de Marcos Díaz, Huracán se llevó la Copa Argentina y se ganó el derecho a disputar la Supercopa y la Copa Libertadores. Eliminado en la fase de grupos de este último certamen, volvió a sentirse campeón al ganarle el primero de los torneos al River de Marcelo Gallardo: fue un 1-0, también en San Juan, con el gol de Edson Puch, el pasado 25 de abril. Así, el conjunto que todavía dirigía Néstor Apuzzo levantaba un nuevo trofeo, y al mismo tiempo, obtenía un lugar en la Copa Sudamericana.
Las buenas también llegaron en el plano internacional. Porque tras una primera experiencia positiva en la Libertadores, Huracán empezó a hacerse fuerte fuera de la Argentina en la actual Sudamericana. Tras un comienzo alentador ante Tigre, eliminó a Sport Recife de Brasil, a Defensor Sporting de Uruguay y a River. Y ahora, querrá cerrar un gran año con el tìtulo ante Independiente Santa Fe de Colombia.
Todo comenzó en la Copa Argentina hace un año. Huracán forjó una mística que le dio dos títulos y un nombre destacado en el ámbito internacional. Primero, con Néstor Apuzzo. Luego, con Eduardo Domínguez, capitán en las consagraciones y actual entrenador de un conjunto que hizo posible lo que los hinchas deseaban desde hacía años.
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