Ya era el director técnico con mayor porcentaje de puntos en la historia del club, pero le faltaban los logros para revalidar sus pergaminos y ratificar su permanencia el próximo año. En tres días, Rodolfo Arruabarrena cerró el 2015 de la mejor manera con Boca: conquistó el Torneo de Primera y la Copa Argentina Sancor Seguros, trofeos que le permitirán disputar las siguientes ediciones de la Libertadores y de la Supercopa Argentina.

“Es mérito de los jugadores, fue un partido difícil. El primer tiempo Central jugó mejor y nosotros tuvimos que sufrir. En el segundo tuvimos contundencia”, analizó el triunfo en la Final disputada en el estadio Mario Alberto Kempes. Nicolás Lodeiro y Andrés Chávez marcaron los tantos del triunfo de Boca sobre el Canalla. “Ellos habían reservado seis jugadores, a nosotros nos costó porque no fue nuestro mejor partido. De todas maneras, mostraron la personalidad y el carácter de todo el año”, prosiguió.

Previo a la definición, el conjunto de La Ribera había dejado en el camino a Huracán Las Heras, Banfield, Guaraní Antonio Franco, Defensa y Justicia y Lanús, con el dato de que todos fueron triunfos en los 90 minutos y, excepto por el 2-1 contra el Halcón, con una diferencia mínima de dos goles. “La Copa siempre fue una opción por lo que significa y por el hecho de poder acceder a la Libertadores. La gente del Interior necesita ver a este tipo de jugadores”, valoró la competencia integradora.

“Tenemos que acostumbrarnos a ganar y vivir este tipo de situaciones. Es fruto del trabajo y de estos jugadores”, cerró un técnico que puede jactarse de haber sumado 45 triunfos en sus primeros 66 partidos en Boca (le agregó diez empates y once derrotas). Un ciclo fructífero que ya tiene el sustento de dos títulos importantes que devolvieron al Xeneize a los primeros planos futbolísticos.