Mi Copa Argentina

La inventiva del tiro libre, el arma para que los ídolos de Boca se luzcan en la Copa

El 3 de junio de 2012, Juan Román Riquelme le marcaba a Deportivo Merlo de tiro libre para empezar a ganar en Catamarca y lograr el pase a la Final de la primera edición. Este miércoles, Carlos Tevez recurrió a la misma vía para anotar ante Banfield, en Formosa, el primer tanto desde su vuelta al club.

Ídolos desde cualquier ángulo, indiscutibles por lo hecho de la cancha y con una personalidad que los destacaba por sobre el resto y los ponía en un sitio de privilegio. Capaces de alegrar al público con su sola presencia y generadores de sonrisas y emociones múltiples con un solo gesto. A Juan Román Riquelme y Carlos Tevez, próceres de la historia de Boca, los une una historia de títulos, gloria y reconocimiento en el club. Sin embargo, también se los asemeja por un curioso dato: ambos supieron marcar de tiro libre para el equipo que más aman en la Copa Argentina. El primero de ellos, ante Deportivo Merlo en la edición 2011/2012. El segundo, el pasado miércoles contra Banfield en Formosa, con el agregado de que esta fue su primera anotación desde su vuelta al club.

Juan Román Riquelme le marcó de tiro libre a Deportivo Merlo en las Semifinales de la edición 2011/2012. Aquella fría tarde de junio de 2012, en Catamarca, fue recordada porque el enlace marcó su gol sin que nadie siquiera sospechara que ese sería el último antes de su despedida, luego de perder la Final de la Libertadores con Corinthians. Aquel domingo, el ídolo xeneize dio su muestra de jerarquía al hacer su gol con un remate de excelencia, ejecutado desde el sector derecho. Con su conquista, el conjunto que por entonces dirigía Julio César Falcioni empezaba a ganarle a Charro, que luego igualaría y llevaría el cruce a una emotiva definición por penales.

A tres años y casi dos meses de aquel gol que hizo latir los corazones de todo el público catamarqueño, la función cambió el nombre del gestor de la obra pero tuvo el mismo efecto. El ambiente del estadio Antonio Romero de Formosa propició un escenario ideal para que Carlos Tevez volviera a marcar con la camiseta de Boca. Como Riquelme, el delantero anotó de tiro libre, más allá de que este convirtió en los 16avos, y para que su equipo transforma en goleada una victoria inobjetable ante Banfield. Su obra cerró una noche de ensueño para los hinchas que vivieron la llegada del club a la provincia como un sueño hecho realidad.

El tiro libre los puso en un sitio de privilegio en provincias a las que nunca habían llegado. Catamarca y Formosa disfrutaron desde adentro de dos magníficas definiciones. Una representó la última antes de una despedida. La otra fue la primera aparición en la red rival tras un largo recorrido de once años en el fútbol europeo.

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