Los cinco clubes del Federal B que participaron por primera vez en el cuadro principal de la Copa Argentina pudieron hacer poco para disimular las diferencias con su rival de Primera. Conscientes de que correrían desde atrás, buscaron apelar a la motivación como arma para conseguir una actuación que los consagrara. No lo lograron, pese a que todos ellos finalizaron sus partidos con la frente en alto. Con la certeza de que las chances de un triunfo histórico serían mínimas, pero con la felicidad de haber tenido una posibilidad que no podría haber sido posible si no fuera por el torneo más integrador.

De todos los representantes del Federal B que vivieron la inusual experiencia de chocar ante los clubes de Primera, Alianza de Coronel Moldes fue el que más cerca estuvo de entrar en la historia. Hasta el minuto 86, le ganaba 1-0 a Independiente en Córdoba, con el tanto de Juan Reinoso, pero en su único descuido defensivo, su rival llegó al empate y forzó los penales. Allí, el conjunto de Avellaneda tuvo toda la sabiduría y la experiencia que le faltó al humilde equipo dirigido por Néstor Billalva. Fue derrota 4-1 y dignísima eliminación de la institución que no tiene ni diez años de vida, y que a base de sacrificio, casi saca de la Copa al máximo campeón de Libertadores.

Huracán Las Heras supo poner en aprietos a Boca en San Juan. El conjunto dirigido por Rodolfo Arruabarrena logró la ventaja a seis minutos del final y luego aumentó las diferencias cuando los penales ya parecían ser cosa juzgada en el estadio Del Bicentenario. El equipo del Federal B soportó con fortaleza cada uno de los embates del Xeneize, que debutó en la Copa con todos sus titulares, y mientras todavía quedaban resabios de la eliminación en la Libertadores a manos de River. Más de ocho mil hinchas del Globo dijeron presente y coparon una de las tribunas de un escenario que albergó otro de los cruces desiguales de los 32avos.

Un River en estado de gracia se decidió desde el comienzo a terminar rápido con las ilusiones de Liniers de Bahía Blanca. Con los antecedentes de lo que había ocurrido con Boca e Independiente aún frescos, el Millonario liquidó la historia en Formosa con dos goles antes de la finalización del primer tiempo y luego le dio paso a que el público de la provincia disfrutara ante la chance de tener en vivo y en directo a una de las instituciones más importantes de la Argentina. El equipo dirigido por Fabián Tuya fue parte de la fiesta, más allá de que la balanza se inclinó rápidamente en contra suyo.

San Lorenzo y Vélez son los equipos que mayor diferencia sacaron en sus cruces contra sus pares del Federal B. Antes del cuarto de hora, el Ciclón se puso 1-0 ante Viale de Entre Ríos y la goleada llegó en el complemento con los tantos de Martín Cauteruccio y Tomás Cardona. El estadio Florencio Sola de Banfield fue la sede del encuentro entre el Fortín y La Emilia de San Nicolás, que se retiró bajo una ovación de su público, más allá del 3-0 en contra.

Las derrotas no paliaron la magnífica experiencia de cinco clubes que, de repente y cuando menos lo hubiesen imaginado, tuvieron frente a ellos la posibilidad más importante de su historia. La Copa Argentina los cruzó con jugadores que sólo conocían a través de la televisión y el sólo hecho de compartir minutos en cancha con ellos fue suficiente para recordar lo vivido con una enorme sonrisa.