Néstor Retamar alcanzó la fama en una categoría en la que los casos de protagonistas que son conocidos para el ambiente futbolero se pueden contar con los dedos de una mano. La popularidad le llegó a través del reality show en el que se convirtió el día a día de Atlas, club de Primera D que empezó a ser conocido por la televisión. El entrenador fue el hacedor de algunas de las mejores campañas del equipo en los últimos años y su trabajo en la institución ya pasa únicamente por el sentido de pertenencia que ha logrado con el paso de las temporadas. Su estabilidad económica se la dan otras actividades, pero tal como el dijo, “me cuesta mucho no estar frente a un grupo y dar indicaciones. Sentirle el gusto al pasto del campo de juego y entregar un concepto que pueda ser útil”.

“Atlas fue el club que me dio la chance de desarrollar todo lo que sé. Si bien soy hincha de Leandro N. Alem – el otro equipo representativo de la localidad de General Rodríguez -, todos me han adoptado como propio”, afirmó Retamar, quien tuvo un pasado como futbolista en el Ascenso. Llegó a Atlas en una época en que el objetivo del club pasaba por no llegar a la desafiliación, y poco a poco, los resultados lo acompañaron hasta transformarse en uno de los animadores de la divisional. Este año, estuvo a un paso de llevar al equipo a la Primera C, algo inusual para una institución que no ha tenido oportunidades de codearse con la gloria a lo largo de su historia: “Nos faltó muy poco. Termino el 2014 con tristeza. Siempre defendimos la camiseta y creo que se dio todo. Ojalá se nos dé pronto porque lo merecemos”.

Su trabajo traspasó Argentina y llegó a otros rincones de Sudamérica. Aucas de Ecuador lo buscó con el convencimiento de que su idea podía ser adoptada por futbolistas de categorías superiores, pero el entrenador privilegió su sentido de pertenencia. No sólo hacia Atlas, sino también hacia su familia y amigos: “Hubiera sido una linda experiencia, pero no me arrepiento de haber dicho que no. Uno tiene que desatender sus otras actividades y no estoy dispuesto a eso”. Es que para él, la dirección técnica se asemeja en mucho a un gusto, y no a una profesión que le es redituable económicamente: “Tengo otros negocios que me permiten estar tranquilo. Si me fuera, debería delegarlos a otra persona y no creo que sea necesario”.

El reconocimiento le llegó a través de Atlas, la Otra Pasión, programa que se emite por Fox Sports , y que cuenta historias de esfuerzo y sacrificio de uno de los clubes más humildes de Primera D. Sin embargo, cree Retamar que la Copa Argentina también puede instalar su nombre en los niveles más altos del fútbol nacional. Su equipo ya superó a Claypole y tendrá su segunda prueba en 2015, con el objetivo de llegar a la Fase Final, algo que todavía no ha podido conseguir: “A este certamen le damos mucha importancia porque motiva a los jugadores. No sólo es un desafío para ellos, sino también para mí. Cuando enfrentamos a Brown de Adrogué en la edición 2012/2013, pude sacar conclusiones importantes”. Sin embargo, el entrenador es consciente de que mientras más rondas pase el equipo, más difícil se tornará el camino: “Cada vez será más difícil porque hay una diferencia de categoría que no se puede desconocer. Me conformó con viajar a alguna provincia y enfrentar a un club con mucha convocatoria”.