“Después de hacer cuentas, bromeaba con unos amigos que me retiraba si llegaba al gol 50 con la camiseta de Sol de Mayo. Me hicieron una bandera al estilo de Martín Palermo. Cuando le convertí a Germinal, decidí que postergaría mi despedida unos años (risas)”. Próximo a superar a Francisco Varallo como máximo goleador en la historia profesional de Boca, Palermo encontraba como motivación una bandera realizada por la Agrupación Superboca, que tachaba los distintos números a medida que el delantero se acercaba a la cifra decisiva. Similar fue la historia vivida por Gastón García, lateral de 27 años que viste la camiseta del representante rionegrino y comparte el oficio de futbolista con la labor de administrativo en un programa de salud de la Nación. La ejecución del penal correspondiente al encuentro de vuelta por la Primera eliminatoria Fase Preliminar Regional Grupo B de la Copa Argentina 2017 le permitió alcanzar una marca destacada para un defensor.

Los 50 goles aumentaron con la definición de García en el partido siguiente: un triunfo por 3-0 sobre Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia que hace crecer la ilusión del conjunto de Viedma por debutar en la Fase Final. “Nos encontramos con un resultado abultado ante el pensamiento previo que teníamos acerca de la serie. Abrimos el partido con un gol rápido y nos favorecimos con la expulsión de un futbolista rival (Rodrigo Cárcamo) previo a finalizar el primer tiempo. En el entretiempo remarcamos la necesidad de estirar la diferencia para evitar sobresaltos y pudimos conseguirlo”, analizó quien comenzó su camino en Sol de Mayo hace siete años, en el torneo local. Finalmente, el conjunto de Viedma sentenció un triunfo por 4-0 en la serie que le permitirá ser rival de Bella Vista de Bahía Blanca en la Tercera ronda.

“Tuvimos una importante renovación con relación al equipo que afrontó el pasado Torneo Federal B. Somos un equipo joven, que tiene al esfuerzo y la premisa de correr durante los 90 minutos como puntos destacados”, sostuvo García, previo a expresarse sobre la particular historia de Adán Valdebenito, entrenador y presidente de la institución: “Visto desde el exterior, puede parecer un hecho raro. Nosotros ya estamos acostumbrados porque lo habíamos tenido anteriormente como director técnico y creo que es un punto importante por el conocimiento que sumamos en las distintas etapas”.

Javier Páez, histórico defensor surgido de Independiente, y Diego Galván, delantero devenido en volante que tuvo etapas en River y Estudiantes de La Plata, entre otras instituciones importantes, formaron parte del plantel de Sol de Mayo en la pasada temporada. Inscriptos en la lista de buena fe de la Copa Argentina, podrían sumarse ante una eventual clasificación a la Fase Final. “Fue muy lindo compartir un torneo con futbolistas de ese calibre. Uno nunca lo imaginaba, tanto como la posibilidad de enfrentar a un equipo de Primera, ya que cuando llegué al club, sólo disputaba el torneo local. Tratamos de aprender y procesar los consejos recibidos”, valoró. Justamente la oportunidad de medirse ante un rival de la máxima categoría en 32avos aparece como “nuestro motor para andar día a día. Soñamos con jugar ante un grande como Boca o River, pero cruzarnos con cualquier equipo similar sería histórico para el club y la provincia”.