Paraguayo de nacimiento y argentino por adopción, José Devaca ha adquirido las mañas del país que lo cobija desde hace algunos años, pese a que su tonada guaraní resulta inconfundible. Líder de un Banfield plagado de jóvenes, llevó adelante el triunfo de su equipo en la Copa Argentina con la cinta de capitán en su brazo izquierdo. Cumplió el sueño de ser capitán y supo aprovechar su oportunidad. Aportó para que el Taladro mantuviera su valla invicta ante Aldosivi y espera coronar la temporada con el ascenso a Primera División.

“Todos supimos aprovechar esta chance. Era un espectáculo para disfrutar y creo que pudimos hacerlo. Yo esperaba esta chance hace mucho y creo que el 3-0 reflejó nuestra superioridad”, afirmó Devaca, quien ya había tenido un paso por el club entre 2007 y 2010, pero volvió a mediados de 2013 tras jugar en Rubio Ñu de Paraguay. Obtuvo el Apertura 2009 con el conjunto del Sur y también defendió las camisetas de Godoy Cruz de Mendoza y San Lorenzo.

Pese a que también formaron parte del equipo futbolistas de sobrada trayectoria como Omar Zarif, Nicolás Bertolo y Santiago Salcedo, Matías Almeyda eligió a Devaca para ser capitán en San Luis: “Para mí esto fue un sueño cumplido. Lo tomé con responsabilidad, aunque sabía que habían chicos que también podían ocupar mi lugar”.

Devaca sueña con volver a jugar en Primera y Banfield podría darle la posibilidad si vence este sábado a Huracán, y si Crucero del Norte e Instituto igualan sus encuentros. Para él, este objetivo es tan importante como el que plantea la Copa Argentina. Sabe que el torneo integrador puede ser el puente para disputar la Copa Libertadores 2015: “Le damos mucha importancia, no sólo por lo que nos llevaría a jugar, sino también por el prestigio que da el certamen”.