A fuerza de atrevimiento, desfachatez y picardía, Matías Rosso se transformó en la gran aparición de Chacarita en 2014. Comenzó el año a puro gol al marcarle un doblete a Temperley por la Fase Inicial Metropolitana III de la Copa Argentina, y espera terminarlo aún mejor. De él dependen las chances de un Chacarita que siente que forma parte de un lugar que poco tiene que ver con su historia: la B Metropolitana. Él, a quien le cuesta expresar con palabras la sensación que le produce ser una de las esperanzas del club, se destaca en una categoría más acostumbrada al roce que al juego.

Marcado por hinchas y dirigentes como el nuevo Matías Pisano, Rosso llegó al club con edad de Quinta División y forma parte del plantel desde hace ocho meses. Sabe que su fútbol se siente como una brisa de aire fresco en medio de un presente poco feliz. A Chacarita le cuesta más de lo pensado salir de la B Metropolitana, pero el joven le aporta esperanzas a un equipo que depende exclusivamente de los goles de Ramón Lentini. Con la humildad como aliado, expresó que no se siente en el lugar en que lo quieren ubicar: “No soy el salvador ni nada de eso. Uno trata de hacer las cosas bien y de aportar para que ganemos”.

La televisión le permite a Rosso mostrarse en muchos de los encuentros de la B Metropolitana, pero una actuación consagratoria en la Copa Argentina podría abrirle las puertas en un equipo de alguna categoría superior. Tal como ocurrió con el mencionado Pisano, clave en Independiente, o con Matías Sánchez, quien empieza a ganarse su lugar en el plantel profesional de River: “Sé que les está yendo bien, pero trato de no compararme con ellos”. Sin embargo, sueña con regalarle un ascenso a los hinchas antes de emigrar: “Es mi gran sueño y lucho día a día para eso”.

Demoledor en el uno contra uno, Rosso expresó que Chacarita debe darle importancia a la Copa Argentina. Por la ayuda económica que le daría al club y por el prestigio que otorga un torneo en el que los más humildes tienen poco por perder y mucho por ganar: “Más allá de todo eso, también es lindo tener la chance de viajar”. Cree, además, que Chacarita no deberá resignar la fórmula del buen juego si quiere vencer a Instituto y pasar a la Fase Final II: “Es un rival complicado, pero sabemos que hay que ganar. No debemos resignarnos a jugar bien”.

Rosso afirmó que tiene como modelo a seguir a Zlatan Ibrahimovic, de quien destaca “sus movimientos”. Soñador, contó que aspira a pasar al fútbol europeo. Lo tienta la Liga de España, pero tal como le dicen sus compañeros y el cuerpo técnico, no debe saltear pasos. Así, dejará de ser una promesa para transformarse en una realidad.

Equipo confirmado para enfrentar a Instituto

Jugarán Agustín Rossi; Ezequiel Fernández, Gonzalo Rocaniere, César Pérez, Braian Ortiz; Matías Rodríguez, Agustín Módula, Marcelo Pappano, Mauro Montenegro, Maximiliano Herrera y Matías Rosso. Irán al banco Fernando Otarola, Franco Racca, Facundo Brambatti, Bruno Sotelo, Miguel Romero, Cristian Guanca, Franco Carella, Federico Selecchia y Agustín Osán.