Miguel Ángel Sebastián Romero, Rulo para el futbolero medio, no se rinde y quiere sumarle otro capítulo destacable a su carrera, que ya lleva 14 años. Desde sus comienzos en Chacarita, allá por el 2000, logró imponer su nombre. Sacrificado volante de ida y vuelta, mutó su posición con el paso del tiempo y el presente lo tiene como un jugador mixto, capaz de desenvolverse en cualquier sector de la mitad de la cancha.

Chacarita le abrió las puertas nuevamente tras un paso por Jorge Wilsterman de Bolivia. Para dar una última batalla en la institución que lo cobijó durante las divisiones inferiores: “Volví por el amor que le tengo al club. Creo que es una forma de agradecerle por haberme hecho quien soy hoy.”. No dudó al recibir la propuesta de la Comisión Directiva y busca ganarse un lugar mientras el Funebrero afronta la doble competencia. Este miércoles a las 18, podría ser titular ante Instituto, por la Fase Final I de la Copa Argentina: “Ojalá me toque. A los chicos les digo que aprovechen esta chance porque quizá no se les va a volver a presentar”. Para él, el paso del tiempo no es un impedimento y los sueños por volver a prevalecer son suficiente estímulo para seguir: “Tengo contrato hasta junio y pienso en el día a día. Tengo mucho para aportar, ya sea desde adentro o desde afuera del campo”.

Instituto aparece como rival y Romero afirmó que el conjunto cordobés parte como favorito. Porque juega en su provincia y porque lo avala su gran momento en la B Nacional: “Venimos con chicos que se quieren mostrar, aunque sabemos que será complicado”. Cree que la motivación que genera el cuadro principal será un arma a favor para sus compañeros, quienes ven al volante como un referente. Como un modelo en el que deben apoyarse para llegar a los objetivos deseados: “Son todos muy respetuosos y les gusta que los más experimentados les demos consejos. Saben que es por su bien”.

Si Ramón Lentini es el referente dentro del campo por su poder goleador, Romero lo es fuera del mismo. Pese a que él no se considera de esa manera, sabe que su trayectoria lo avala. Quiere que los años sean un punto a favor para lograr actuaciones satisfactorias en la Copa. Sueña con volver a estar cara a cara con los clubes más representativos: “Estuve mucho tiempo afuera y tengo la suerte de que voy a poder a jugar este torneo”.

Romero siente que puede dar algo más y se mantiene en actividad porque tiene una voz interior que le dice que debe hacerlo. Los dolores físicos existen y se sienten aún más con el paso de los años, pero la posibilidad de volver a enfrentar a equipos de Primera lo empuja a entrenar y a buscar su chance con mayor intensidad. La Copa Argentina es el torneo de los sueños y el Rulo quiere ser protagonista en uno de ellos. Lo avala un pasado de Primera. 

Equipo confirmado para enfrentar a Instituto

Agustín Rossi; Ezequiel Fernández, Gonzalo Rocaniere, César Pérez, Braian Ortiz; Matías Rodríguez, Agustín Módula, Marcelo Pappano, Mauro Montenegro, Maximiliano Herrera y Matías Rosso. Irían al banco Fernando Otarola, Franco Racca, Facundo Brambatti, Bruno Sotelo, Miguel Romero, Cristian Guanca, Franco Carella, Federico Selecchia y Agustín Osán.