ENTREVISTAS

"La Copa es la oportunidad que tenemos de darle una alegría a la gente"

Ubicado en los puestos de descenso a la B Metropolitana, Villa San Carlos debutará por el torneo integrador, este miércoles desde las 15.30, en la cancha de Tristán Suárez. El rival será Cipolletti y el arquero Gastón Sessa afirmó que su equipo no debe confiarse, pese a la diferencia de categoría.

Luego de seis encuentros sin conocer la derrota, Villa San Carlos cortó su racha más positiva desde su ascenso a la B Nacional y cayó ajustadamente con Defensa y Justicia, líder de la categoría. Luego, perdió también con Instituto. Ubicado en zona de descenso, el equipo dirigido por Jorge San Esteban debutará por la Fase Final I de la Copa Argentina, este miércoles desde las 15.30 ante Cipolletti de Río Negro, en Buenos Aires.

Para el encuentro correspondiente al torneo integrador es una fija el arquero Gastón Sessa, quien llegó al club a mediados de 2013 para afrontar la B Nacional, tras un paso por Boca Unidos de Corrientes. Tuvo oportunidades para emigrar a principios de 2014, pero decidió quedarse “por mi familia y por mi entorno. Por suerte sigo jugando por gusto y no por necesidad. No me parecía correcto irme después de la oportunidad que me dieron de seguir en la segunda división”.

Para el ex arquero de Gimnasia (LP), la Copa Argentina puede ser la gran posibilidad de darle un buen cierre a una temporada signada por los malos resultados. Transcurren las jornadas en la B Nacional y las posibilidades de evitar la vuelta a la B Metropolitana se acortan. Sessa afirmó que para el plantel, el certamen integrador es “la oportunidad de darle una alegría a la gente y a nosotros mismos. La permanencia se está haciendo difícil y sabemos que es casi imposible. Este club no pudo estar a la altura de los otros en cuanto a infraestructura y lamentablemente lo pagamos los jugadores”.

Villa San Carlos llegó a la B Nacional con Ricardo Rezza como entrenador, pero la adaptación a la divisional fue más difícil de lo pensado. Pudo obtener su primer triunfo en la vigésimoprimera fecha, ante Talleres, y su promedio se enflaqueció hasta un punto en que el descenso parece ser cosa juzgada. “Sentimos mucho el cambio de categoría. Es difícil visitar canchas en las que te sentís muy visitante. Esto es terriblemente difícil y nosotros no supimos estar a la altura”, expresó Sessa, quien todavía confía en un milagro, pese a que los números no acompañan: “Douglas Haig ganó muchos partidos seguidos y se salvó. No podemos perder las esperanzas”.

Sessa tuvo la oportunidad de enfrentar a Independiente con la camiseta de Boca Unidos durante la Copa pasada. Para él, una actuación destacada en la actual edición del torneo no será un broche de oro para su carrera porque todavía no piensa en la posibilidad del retiro: “Seguiré hasta que tenga ganas. Por ahí decido largar en junio, pero todavía no lo sé. Hoy disfruto como jugador y hacer una buena Copa sería ser campeón. Nos daría prestigio y ayudaría mucho a compañeros míos que están arrancando”.

Cipolletti será el adversario de Villa San Carlos, este miércoles, en Tristán Suárez. Sessa expresó que todavía no lo ha empezado a analizar. Para el arquero que cumplirá 41 años el 15 de abril, la clave pasará por hacer valer la diferencia de categoría: “Los clubes del Argentino A y B siempre dan un plus. Tenemos que ser ordenados porque la supuesta superioridad no existe si no corremos los 90 minutos”. 

 

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