Un delantero de Primera para alimentar la esperanza de Camioneros
Matías Fischer, delantero con pasado en Boca, juega desde esta temporada en Deportivo Camioneros, debutante del Argentino B que sigue en carrera en la Copa y enfrentará a Santamarina por la Fase Inicial Regional III. El ex futbolista de Deportivo Español viene de marcarle a Ferro de La Pampa y sueña con volver a tener una chance en una categoría superior.
Deportivo Camioneros se hace camino al andar en su primera participación en la Copa Argentina. Ya superó cinco instancias y de ahora en más, el club buscará dar un salto de calidad para acceder al cuadro final de la competencia. Para ello se ha reforzado con vistas al primer semestre de 2014 y uno de los elegidos por el entrenador Hugo Smaldone fue el delantero Matías Fischer, quien tiene pasado con la camiseta de Boca y viene de marcarle a Ferro de La Pampa por la Fase Inicial Regional III del torneo integrador.
El delantero arribó al club tras un paso por Talleres de Remedios de Escalada, conjunto de Primera C. Venía de una experiencia en Unión Temuco de Chile y Camioneros le abrió las puertas con vistas a la doble competencia: “Me quise sumar porque vi que el equipo tenía por delante lindos objetivos. La verdad es que el Argentino B es una categoría pareja, aunque quizá la diferencia con las divisionales superiores es el ritmo. Creo que con una pretemporada encima, muchos compañeros míos podrían estar en el Nacional B”. Sobre su desafío personal, afirmó que buscará volver a su mejor nivel: “Creo que puedo marcar la diferencia en pequeños detalles. Debo prepararme para estar a la altura”.
Este miércoles, Fischer cumple 29 años. Debutó en la Primera de Boca durante el segundo semestre de 2004, luego de que el equipo xeneize perdiera la Final de la Copa Libertadores ante Once Caldas, y tras la asunción de Miguel Brindisi como entrenador. Debutó oficialmente el 31 de octubre ante Instituto de Córdoba, en La Bombonera y recién volvió a tener acción por la fecha 16, ante Arsenal, ya con Jorge Chino Benítez como entrenador: “Haber estado en Boca fue lo más lindo que me pasó. Compartí el plantel con futbolistas de experiencia que me enseñaron mucho, como Palermo, Abbondanzieri, Schiavi y Tévez”. Sobre los motivos que lo llevaron a no haber podido asentarse, Fischer afirmó que “teníamos delante nuestro a un gran goleador como Martín. Siempre digo que yo me jubilé antes que él (risas). Era imposible que saliera porque hacía goles todos los partidos”.
Autor de casi 100 goles en las inferiores de Boca, Fischer debió abandonar el club ante la falta de oportunidades. Tuvo pasos por el Bolívar, Nueva Chicago, Chacarita, Almirante Brown, Sarmiento de Junín, Deportivo Español, Estudiantes de Mérida de Venezuela, Unión Temuco de Chile y Talleres de Remedios de Escalada, club del que se fue tras sufrir una lesión en las costillas. Volvió por pedido de Smaldone y Camioneros le da la chance de jugar nuevamente. Con un anticipo de cabeza tras el centro de otro ex Boca como Pablo Jeréz, contribuyó a la clasificación de su equipo a la Fase Inicial Regional III de la Copa Argentina: “La gente está ilusionada porque este club la viene peleando de abajo desde hace mucho. Poder enfrentar a un club del Argentino A será una experiencia hermosa”.
Fischer se anima a soñar y se esperanza con que Camioneros avance un par de rondas en la Copa. No sólo para que el equipo instale su nombre en el fútbol argentino, sino también para que un club de una categoría superior vuelva a posar sus ojos sobre él. “Sería lindo tener otra chance en la B Nacional. Más allá de lo grupal, uno siempre tiene la ilusión de progresar. Ojalá que este torneo me dé la chance”.
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