"Camioneros no tiene nada que envidiarles a los clubes de Primera"
Pablo Jerez recuerda con alegría su paso por Boca y afirmó que el conjunto del Argentino B le da una nueva posibilidad de insertarse en el fútbol, tras haber estado un año y medio fuera de las canchas. El lateral campeón de la Copa Libertadores 2003 manifestó que su actual club puede empezar a prevalecer mediante la Copa Argentina Sancor Seguros.
El destino puso a Pablo Jerez frente a la posibilidad con la que siempre había fantaseado: ser parte del segundo ciclo de Carlos Bianchi como técnico de Boca, exitoso por donde se lo mire y fructífero en cuanto a títulos. El lateral debutó en Primera en un encuentro ante Unión de Santa Fe durante el Clausura 2003 y el entrenador le dio minutos y continuidad. Ingresó en la segunda parte, en la Final de la Copa Libertadores 2003 disputada frente al Santos. Aquella noche, en el estadio Morumbí de San Pablo, cumplió dos sueños en poco tiempo: participó de una consagración con la que siempre soñó y compartió minutos en cancha con Hugo Ibarra, su ídolo.
A diez años y meses de aquel hecho, el presente tiene a Jerez en Deportivo Camioneros de General Rodríguez, el equipo sensación de la Copa Argentina 2013/2014, que este miércoles venció por penales a Sportivo Rivadavia (VT) y pasó a la Fase Inicial Regional II. “Llegué después de haber estado un año y medio sin jugar. Un año paré por una doble rotura de ligamentos cruzados y otros seis meses, decidí alejarme. Ya tenía pensado abandonar. Tuve mucha mala suerte porque aquella lesión se dio porque un chico de las inferiores se tropezó y cayó arriba mío”, aclaró el lateral. Sin embargo, el destino le dio otra chance y Camioneros se cruzó en su camino. Para volver a disfrutar del fútbol. “Jonathan Zarza, jugador del club con el que había hecho inferiores en Boca, me llamó y me propuso probar. Acepté porque quería volver y porque ninguna otra institución me quiso. Era todo un desafío para mí y para la institución".
Camioneros afronta su primera experiencia en el Argentino B con la ilusión de prevalecer y empezar a escalar hacia la Primera División. Jerez, quien tiene 28 años, expresó que el profesionalismo y los objetivos que maneja el club a corto plazo hacen que la idea del retiro haya quedado atrás: “Me asombré cuando llegué y vi que todos tenían ganas de crecer. La institución no tiene nada que envidiarles a los equipos de la A. Además, soy un agradecido porque me aceptaron cuando estaba en un mal momento físico”.
“No pienso en volver a jugar en Primera. Me encantaría que la Copa Argentina me dé la chance de enfrentar a algún equipo de esa categoría”, afirmó el lateral derecho, quien en los últimos años ha variado su posición: jugó como volante por derecha y hasta de doble cinco. “Cada partido en este torneo representa una nueva ilusión. Dejamos todo porque esta es una oportunidad única. Para nosotros esto es histórico”, añadió.
Jerez tiene la nostalgia de quien vivió en primera persona un mundo frenético como el de Boca. Hizo inferiores en el club, obtuvo títulos y tiene como recuerdo principal su participación en la Copa Libertadores 2003: “Entré en el partido de vuelta de la Final contra Santos por Javier Villarreal y, a los pocos minutos, el arquero Fabio Costa me hizo un penalazo. Fue un milagro que no me haya quebrado todo (risas). Después, (Rolando) Schiavi convirtió el gol”. Además, el ex Colón de Santa Fe y Huracán afirmó que en aquella temporada vivió experiencias que jamás hubiese imaginado: “Viajé a Japón y llegamos a lo más alto”.
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