Gastón Casas mantiene viva la ilusión del juego, pese a que ya no tiene encima las luces del fútbol europeo y de la Primera División. Con jóvenes 17 años, debió aprender cómo desenvolverse en el máximo nivel y las estrellas del Viejo Continente lo recibieron en su llegada a Betis de España. Llegaba con credenciales de sobra tras conseguir un ascenso a la máxima categoría con Huracán. Por eso, la parcialidad del conjunto sevillano lo adoptó como propio. Los goles lo ayudaron en sus primeros partidos, pero una fractura de tobillo en un encuentro ante Barcelona modificó sus planes, que incluían ilusiones de Selección argentina.

Pasó por Recreativo Huelva, Elche, Cádiz y Córdoba de España, y por Ionikos de Grecia. En 2010, retornó a la Argentina para no irse más. Jugó en Gimnasia y Esgrima La Plata, Defensores de Belgrano y Talleres de Remedios de Escalada. Desde esta temporada, despunta el vicio de la pelota en Argentino de Quilmes y su máxima ilusión pasa por darle un cierre a su carrera a través de la Copa Argentina. “Para mí, este torneo es muy importante. Recuerdo que en la edición 2011/2012, enfrentamos a River con Defensores de Belgrano. Ojalá que mi nombre vuelva a estar en boca de todos por este certamen”, expresó el delantero, que llegó al Mate para el inicio de la temporada 2012/2013.

Con convicción y sensatez, Casas afirmó que se mantiene en actividad por diversión. Para él, la cuestión por resolver no es económica sino deportiva. Sostiene esas ganas de seguir y las demuestra en Argentino de Quilmes, equipo que venció por penales a Riestra, por la Fase Inicial Metropolitana II de la Copa Argentina. El delantero, que volvía de una distensión que lo alejó de las canchas por tres partidos, marcó en la definición tras ingresar en el complemento. “Agradezco haber jugado porque pude sumar minutos. Por primera vez, pusimos al equipo en esta fase”, aclaró. Además, agregó que no sintió presión cuando debió definir frente a Joaquín González, arquero rival: “Fui tranquilo porque durante toda mi carrera tuve la responsabilidad de patear. Les dije a mis compañeros que estén tranquilos y pudieron cumplir”.

“Entrar a una cancha me mantiene vivo. La verdad es que este plantel es un mix entre jugadores jóvenes y de experiencia. Lógicamente, me preguntan por mi carrera, pero yo trato de ser uno más. Los entiendo porque la mayoría no son profesionales”, manifestó el atacante, quien por sobre todas las cosas quiere marcarle el camino a sus compañeros.

Feliz por su presente, expresó que “para un futbolista con pasado en Primera, jugar en el Ascenso es durísimo”. Expresó que hay cuestiones a las que debe acostumbrarse como la infraestructura y las comodidades, que distan mucho de lo que suele ofrecer la máxima categoría: “Hay falencias, pero todo se suple con ganas y entusiasmo”. Casas cerró con un deseo que tiene por cumplir en la Copa Argentina: “Quiero enfrentar a Huracán o a Racing. Soy hincha de los dos y sería hermoso volver a encontrarme con la gente de esos dos clubes que tanto quiero”.