Federico Lussenhoff es un jugador con una extensa trayectoria. Se inició en Jorge Newbery de Venado Tuerto, pero su debut en Primera lo tuvo en 1992 con la camiseta de Rosario Central, club con el que ganó su primer título: la Copa Conmebol 1995. Después de haber jugado en Toros Neza de México, el defensor pasó a San Lorenzo durante la temporada 1997-1998. A los 25 años le llegó la posibilidad de probar suerte en Europa, donde estuvo en Tenerife y Mallorca de España. En este último equipo, salió campeón de la Copa del Rey 2003. Cruz Azul, Colón, River y Talleres fueron las últimas cuatro instituciones en las que estuvo como futbolista profesional.

En 2009, Lussenhoff se retiró con la camiseta de Talleres de Córdoba. Sin embargo, decidió volver a la actividad para jugar en otro club de Venado Tuerto: Sportivo Rivadavia. Con este equipo consiguió el ascenso al Argentino B en 2012, aunque después no pudo disputar el torneo, ya que tuvo que recuperarse de una rotura de ligamentos en su rodilla izquierda. La lesión lo llevó a dejar el fútbol nuevamente. Pero cuando parecía que el fin de su carrera era un hecho consumado, el defensor se reincorporó al conjunto santafesino en 2013 para disputar el certamen de la categoría y la Copa Argentina Sancor Seguros. “Quería que mi familia me viera jugando en mi ciudad”, afirmó.

En una charla con el Sitio Oficial, Lussenhoff se refirió a su primera experiencia en la Copa Argentina, ya que estuvo como capitán de Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto en la victoria 1-0 ante Jorge Newbery de la misma ciudad, por la Fase Preliminar Regional II de la presente edición. Además, habló sobre su carrera como futbolista, su título en la Copa del Rey y sus proyectos para después del retiro, en 2014. “En 2009, cuando estaba en Talleres, le di un cierre a mi trayectoria profesional. Pero en 2012, dejé otra vez el fútbol en Sportivo Rivadavia para recuperarme de una lesión. Este año decidí volver. Mi intención es jugar hasta los 40”, expresó el defensor.

-¿Cómo te sentís en Sportivo Rivadavia?

-Me siento bien. Había planificado jugar en el equipo de mi ciudad. Igual, ya tengo planeado el retiro. Voy a seguir algunos meses más. Tengo un proyecto privado en Venado Tuerto para trabajar en un complejo privado con canchas de fútbol sintético natural. Sería muy lindo seguir en la Copa Argentina. Es una de las pocas Copas en las que me faltaba participar. Es mi primera incursión.

-Decidiste dejar el fútbol después del ascenso al Argentino B. ¿Qué te llevó a volver a jugar en el club?

-Quería que mi familia me viera jugando en mi ciudad. Como el equipo ascendió, extendí mi vinculación. Pero en 2012 no pude jugar porque me operaron de los ligamentos de la rodilla izquierda.

-En tus inicios estuviste en Jorge Newbery de Venado Tuerto. ¿Por qué cambiaste de equipo?

-Sí, es verdad, salí de Jorge Newbery, el clásico rival de Sportivo Rivadavia. Y de ahí me fui a Rosario Central. No pude volver porque cuando hablé con los directivos de Newbery, no quisieron que vaya en esa ocasión. No era posible. La posibilidad en Sportivo Rivadavia se me dio porque anualmente participaba de partidos a beneficio. Tenía muchos contactos con la dirigencia y en el momento en que charlamos, me dieron el lugar.

-Tuviste dos retiros momentáneos. ¿Por qué creés que nunca pudiste dejar el fútbol?

-En Talleres le di un fin a mi carrera profesional. Ahora le voy a dar otro cierre. Porque es muy duro el retiro del jugador de fútbol. Hay muchos que se han retirado y hay vuelto. Me cuesta desprenderme del grupo humano y de la adrenalina de ganar o perder. Eso se extraña.

-¿Creés que en Sportivo Rivadavia encontraste tu lugar como para vivir los últimos años de tu carrera?

-Sí, realmente estoy contentísimo de toda la carrera que tuve en estos 20 años a nivel profesional. Me siento muy agradecido al fútbol. Y estoy feliz porque es el final que deseaba. Se me están agotando las ganas de jugar. Ya lo estuve analizando y me estoy haciendo la idea de lo que significaría el retiro definitivo.

-¿Qué te produce disputar la Copa Argentina?

-Es una alegría importante porque es una Copa integradora. El partido contra Jorge Newbery fue mi primera experiencia en este torneo. Me acuerdo que en la Copa pasada ganamos cuatro partidos y estuvimos muy cerquita de clasificar a la Fase Final. Perdimos con Central Córdoba de Rosario. Yo estaba en mi etapa de rehabilitación.

-Ganaste la Copa del Rey con Mallorca. ¿Cómo viviste ese torneo?

-La Copa del Rey fue una experiencia inolvidable. Es muy similar a la Copa Argentina. Me acuerdo que eliminamos a ciertos clubes de categorías inferiores. En las Semifinales, goleamos a Real Madrid en los dos partidos y tuvimos como figura a Samuel Eto’o, que metió tres tantos en esa eliminatoria. Después, le ganamos la Final a Recreativo de Huelva. En ese equipo, era titular y jugaba en la zaga central con Miguel Ángel Nadal, el tío de Rafael Nadal.

-¿Qué te pareció la victoria por la Copa Argentina ante Jorge Newbery?

-Fue un triunfo sufrido. Newbery jugó muy bien en el primer tiempo. Pero a los 15 minutos del segundo, Jorge Rotondo metió un golazo de media distancia. Después, nos cerramos bien y manejamos el resultado.

-¿Cómo lo ves a Sportivo Rivadavia?

-Es un equipo compacto que año tras año ha ido mejorando en su juego. Realmente lo veo bien, con chances de avanzar unas fases más en la Copa Argentina.

-¿Es difícil jugar en el Argentino B?

-Es un torneo duro. No conozco cómo se juega el Ascenso en Capital y en Gran Buenos Aires. Pero el Argentino A, B y C son categorías duras. Hay muchos viajes. Pero se ha dad un salto de calidad. En lo personal, estoy bastante bien por la edad que tengo. Aunque me cuesta mucho la recuperación. Si Dios quiere, mi intención es jugar hasta los 40.

-¿Seguís la Copa Argentina? ¿Viste la participación de San Lorenzo?

-Sí, por supuesto. Vi la final y lamentablemente perdió con Arsenal. Le tengo un cariño muy grande a San Lorenzo. Hizo un trabajo muy importante en la Copa pasada.