“Tenemos la intención de volver a jugar la Libertadores”
Gustavo Alfaro, entrenador de Arsenal, resaltó que uno de los objetivos de este semestre es ganar la Copa Argentina y clasificar nuevamente al máximo certamen continental, torneo que disputó el club en 2013, 2012 y 2008. En una entrevista con el Sitio Oficial, también se refirió a Godoy Cruz, rival por los Cuartos de Final: "Palermo armó un equipo competitivo y agresivo".
La nota exclusiva con Gustavo Alfaro
Durante los últimos dos años, Arsenal se acostumbró a disputar la Copa Libertadores de América. En 2012 obtuvo la clasificación por cantidad de puntos en la tabla general y en 2013 por haber salir campeón del Clausura del año anterior. Para obtener el cupo con vistas a las edición 2014, el conjunto del Sarandí deberá ganar el Torneo Inicial o la Copa Argentina Sancor Seguros. En una charla con el Sitio Oficial, el técnico Gustavo Alfaro contó que tiene como objetivo volver a participar del certamen continental.
“Tenemos la intención de volver a jugar la Libertadores. La clasificación podría ser por el campeonato o por la Copa Argentina; tenemos el privilegio de estar entre los equipos que pugnan por conseguirla”, expresó Alfaro, quien además habló del encuentro ante Godoy Cruz, que se disputará el próximo miércoles desde las 19.10, en el estadio San Juan del Bicentenario, por los Cuartos de Final del torneo integrador.
-En el horizonte está Godoy Cruz, pero también la posibilidad de que Arsenal se transforme en un candidato potencial a ganar la Copa Argentina
-Sí, ese es uno de los objetivos importantes que tenemos en este semestre. Entramos en la definición. Nuestra intención es volver a jugar la Libertadores. Podría ser por el campeonato o por la Copa Argentina.
- ¿Cómo ves a Godoy Cruz con Palermo?
-Martín ha hecho un muy buen trabajo. Agarró un club que estaba acostumbrado a que las cosas le vayan bien. Hizo un equipo competitivo y agresivo. Le agregó su idea, que es la que siempre sintió porque la mayor parte de su carrera jugó dentro de la estructura que plantea ahora.
-Godoy Cruz está a tres partidos de ganar la Copa Argentina, pero al mismo tiempo está complicado con el promedio del descenso. ¿Puede influir eso?
-No, porque el tema del promedio no es por su rendimiento actual sino por el pasado. Hoy está en una posición incómoda, pero todavía tiene 34 partidos. En ese tiempo, el equipo puede llegar a consolidarse y pelear el torneo. Con Arsenal nos pasó que clasificamos a las copas peleando el descenso y eso desembocó luego en un título. Una cosa lleva a la otra. Godoy Cruz le va a dar la misma prioridad que nosotros.
-Sin revelar el secreto, vos lo tuviste mucho tiempo a Óbolo. ¿Qué tienen que hacer tus defensores para que él no pueda explotar sus condiciones?
-Óbolo es un delantero total porque es muy generoso y además es un jugador que sostiene a un equipo. Tiene potencia y capacidad. En Godoy Cruz, Castro le puede sacar provecho. Mis defensores no deben dejarle hacer las diagonales porque así saca una ventaja importante.
-¿Cuánto influye el entrenador en el desarrollo del partido?
-No influye en el desarrollo, pero sí en la preparación. Si las cosas suceden como se trabajan en la semana, eso da tranquilidad y seguridad. La importancia del trabajo es la preparación del partido. En la ejecución es más importante el jugador. Después, en el entretiempo y dependiendo de los cambios, el equipo puede modificarse tácticamente. Y ahí es cuando el técnico debe dotar a los jugadores de argumentos.
-Recién citaste el entretiempo. ¿Vos podés dar una anécdota en donde hayas cambiado la historia?
-No sé si un técnico influye en la manera en la que actúa en los entretiempos. Pero recuerdo que nosotros veníamos de ser campeones en la Copa Sudamericana 2007 y enfrentábamos a Independiente, en la cancha de Arsenal. En el primer tiempo estábamos jugando muy bien, pero perdíamos. Los jugadores estaban relajados porque venían de una obtención importante. Entonces, tuve la reacción de romper un bidón en la mitad del vestuario, como para demostrarle que tenía bronca porque toda nuestra gente venía para festejar el torneo. Lo que buscaba era una conmoción para demostrar que no estaba relajado sino que quería ganar ese partido. Al final, Arsenal lo dio vuelta (ganó 3-2), pero eso fue lo que hice para resaltar algo.
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