ENTREVISTAS

“Mi carrera como futbolista es un milagro”

Alejandro Delorte

Con 35 años, Alejandro Delorte se convirtió en uno de los refuerzos de Estudiantes de Buenos Aires, que disputará los Cuartos de Final de la Copa Argentina Sancor Seguros ante Talleres de Córdoba. El delantero de casi dos metros de altura declaró que su trayectoria comenzó de la manera menos esperada, ya que recién a los 22 tuvo la oportunidad de debutar en la Primera División de Olimpo. “En las inferiores me mandaban a jugar al básquet. Por eso dejé el fútbol, me puse un bar en Sierra de la Ventana y cuando pensaba que ya era tarde, volví a probarme y quedé. Fue todo muy raro”, agregó en una charla con el Sitio Oficial.

Pese a haber sido resistido en las divisiones inferiores de Olimpo, Alejandro Delorte debutó en la Primera del equipo, obtuvo dos ascensos y construyó una larga carrera en varios equipos. El delantero de casi dos metros de altura, nacido en Bahía Blanca, tendrá la oportunidad de jugar en la Primera B Metropolitana con Estudiantes de Buenos Aires, el único representante de la categoría que sigue en carrera en la Copa Argentina. Cuando fue desafectado del conjunto aurinegro en su tercera etapa en el club, en 2011, y después de conseguir el título en la B Nacional, el goleador contó que “fue un golpe duro quedar afuera del equipo. Pensé en dejar todo”.

Delorte tuvo sus motivos para sufrir semejante desazón luego de su desvinculación de Olimpo, sobre todo porque fue el club que le permitió debutar en la Primera División y en donde obtuvo sus mejores logros (es el máximo goleador de la institución en la categoría). En los últimos tres años, el delantero jugó en Oriente Petrolero de Bolivia, en Gimnasia de Jujuy y en Gimnasia de Mendoza. Sin mucha continuidad en ninguno de los tres equipos, tendrá una chance más para revertir el tramo final de su carrera. Estudiantes de Buenos Aires se interesó en él y lo contrató con vistas a la Primera B Metropolitana y a la Copa Argentina.

“Mi carrera como futbolista es un milagro. En las inferiores me mandaban a jugar al básquet. Por eso dejé el fútbol, me puse un bar en Sierra de la Ventana y cuando pensaba que ya era tarde, volví a probarme y quedé. Fue todo muy raro”, confesó Delorte, en una charla exclusiva con el Sitio Oficial. Entre otros temas, el bahiense se refirió a su llegada a Estudiantes de Buenos Aires, al partido frente a Talleres por los Cuartos de la Copa Argentina, y a su experiencia en todos los equipos en los que jugó, ya que también pasó por Argentinos Juniors, Gimnasia La Plata, Peñarol de Uruguay, Aris Salónica de Grecia y Deportivo Táchica de Venezuela, además de estado en Brescia de Italia.

-¿Cómo llegaste a Estudiantes de Buenos Aires?

-El presidente me llamó personalmente y me habló de sus intenciones de que juegue en el club. La verdad que me sedujo lo que me dijo y también influyó que me quiera el cuerpo técnico. A Cachín Blanco (DT de Estudiantes) lo conozco de haberlo enfrentado, es un técnico con mucha trayectoria. De mis nuevos compañeros, había compartido plantel con Cristian Tavio en Olimpo.

-Estás en un club que jugará contra Talleres por los Cuartos de la Copa Argentina. ¿Qué creés que significa este torneo para Estudiantes?

-La verdad que lo que ha hecho el grupo anterior con muchos de los chicos que están ahora es para sacarse el sombrero. Eliminar a River y a Banfield y estar en esta etapa decisiva no le pasa a cualquier equipo. La Copa Argentina también me sedujo para venir. Ojalá que nadie nos despierte de este sueño. Esperemos jugar la Final y tener la chance de entrar a la Libertadores.

-Conociendo la derrota de River ante Estudiantes de Buenos Aires, ¿pensás que este equipo le puede ganar a Talleres?

-En esta Copa, todo puede pasar. Estudiantes también le ganó a Banfield y esto es futbol. Hay que jugarlo dentro de la cancha. Somos once contra once. Si eliminó a River, por qué no a Talleres.

-Ya te tocó jugar la Copa Argentina con Gimnasia de Mendoza. ¿Qué te produjo la experiencia?

-Me tocó estar en dos partidos: el primero se lo ganamos a Guaymallén y después perdimos por penales con San Martín de Mendoza. Esta oportunidad que tengo con Estudiantes es distinta. Son etapas definitorias. La verdad que la Copa es una gran incentivo, más allá de la parte económica y lo deportivo. Les sirve a muchos jugadores.

-¿Con qué objetivos llegás a Estudiantes de Buenos Aires?

-Mi idea y la de todo el grupo es conseguir el ascenso. Estudiantes ha peleado los últimos torneos. Espero aportar mi grano de arena. Si no se nos da el objetivo principal, buscaremos entrar al Reducido.

-¿En este último tiempo pensaste en dejar el fútbol o todavía creés que podés aportar algo más?

-La verdad que todavía no se me ha ocurrido retirarme. Me dolió mi salida de Olimpo. Fue un golpe duro quedar afuera del equipo. Pensé en dejar todo. Pero por suerte el físico me responde y no tengo lesiones.

-¿En Olimpo pensás que encontraste tu lugar en el mundo?

-Es mi casa. Nací en un pueblito en Bahía Blanca (Cabildo) y la verdad es que en Olimpo me tocaron etapas importantes como jugar en la Primera División. Además, logramos dos ascensos y soy el máximo goleador del club en la categoría.

-Tu etapa en Gimnasia La Plata fue otra de las más importantes

-Sí, estuve seis meses y nos tocó pelear el torneo con Boca (Apertura 2005). Lamentablemente, lo perdimos nosotros. Estuvimos muy cerquita, es una espina que tengo clavada. Me dio mucha bronca.

-¿Cómo te fue en Italia y en Grecia?

-No tuve continuidad. Fueron lindas experiencias, pero no me pude destacar en lo futbolístico.

-¿Y tu paso por Venezuela, Bolvia y Uruguay?

-De mis etapas afuera, la mejor fue en Uruguay. En seis meses, salimos subcampeones con Peñarol (2006-2007). Estuve en un equipo muy grande en lo institucional y por la cantidad de hinchas. Por cosas del fútbol me tocó irme a Italia y todavía no era el momento. No me tocó jugar mucho en lo personal, pero fueron momentos de mi carrera que me sirvieron.

-¿Tenías la idea de ser jugador de fútbol o la oportunidad llegó de la manera menos esperada?

-Mi carrera como futbolista es un milagro. En las inferiores me mandaban a jugar al básquet. Por eso dejé el fútbol, me puse un bar en Sierra de la Ventana y cuando pensaba que ya era tarde, volví a probarme y quedé. Fue todo muy raro y anormal. Desde los 22 años, cuando debuté en Primera, hasta ahora, he andado por todos lados.

-¿Pensás que jugás mejor al básquet o al fútbol?

-En básquet era muy malo, solamente tenía altura. En fútbol soy mejor.

-Sos uno de los jugadores más altos del fútbol argentino. ¿En qué te benefició y en qué te perjudicó la altura?

-La altura me benefició en lo físico y en el juego aéreo. Y me perjudicó porque soy lento. Es difícil mover dos metros y 100 kilos.

-¿Tuviste alguna experiencia anormal o excéntrica a lo que largo de tu carrera?

-Más allá de los insultos de la hinchada, lo más raro fue que el técnico de la Cuarta División de Olimpo me mandaba a jugar al básquet.

-¿Con qué jugadores te entendiste mejor en el ataque?

-Con varios. Pero creo que con Hauche en Argentinos, con Rolle en el último Olimpo campeón de la B Nacional, con el Chanchi (Estévez), con Gonzalo Vargas y con Lucas Lobos.

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