Carlos Ischia tuvo su última experiencia como entrenador en Ecuador, donde condujo a Deportivo Quito hasta 2012. Aunque su futuro es incierto, el ex DT de Vélez y de Boca no sabe si será nuevamente el técnico de un equipo de su país. “Veo difícil volver a dirigir en el fútbol argentino”, aseguró. Además, el recordado mediocampista de Chacarita habló de la participación del club de su hijo (Alvarado) y del Funebrero en el torneo federal, de la tercera etapa de Bianchi en Boca, y del rendimiento de la Selección Sub-20, que no se clasificó al Mundial en Turquía 2013. “En la Copa Argentina, la esperanza no te la quita nadie”, agregó.

-Alvarado será rival de Atlético Rafaela en la Fase Final (este miércoles desde las 19.30). ¿Cómo ves al equipo de tu hijo unior en la Copa Argentina?

-Con gran expectativa e ilusión. En este tipo de instancias la esperanza no se la podés sacar a nadie. Tuve pocas posibilidades de ver al equipo, pero cuando existe la chance de enfrentar a un rival de una categoría superior, la motivación compensa las diferencias.

-¿Qué opinás del rendimiento de él como jugador?

-Es un chico que no ha tenido un golpe de suerte. Por ejemplo, en la temporada pasada, cuando estaba tomando ritmo, tuvo una rotura parcial de ligamentos en el tobillo. Igual terminó jugando. Mi hijo es un buen jugador al que le ha pesado el apellido. Varias veces tuvo la posibilidad de emigrar y, por diferentes contratiempos, no pudo ser transferido.

-Como jugador influyente para la historia de Chacarita, ¿qué te parece la actualidad del equipo en la B Metropolitana y en la Copa?

-Chacarita siempre tiene posibilidades de reconstruirse. En 1979, cuando me fui a Vélez, el club descendió. Al año siguiente volvió a caer. Pero si el destino le ofrece una oportunidad, como en la Copa (jugará con Godoy Cruz en 24avos. de Final), se recupera.

-¿Creías que Bianchi iba a volver a dirigir?

A Carlos lo conozco bien, compartí habitación y trabajé nueve años con él. Es más, una semana antes de regresar a Boca, tomamos unos mates y me trasmitió que tenía ganas de volver al ruedo. En ese momento tenía una oferta del fútbol de Estados Unidos pero, cuando llegó la oferta de Boca, no lo dudó. La vuelta de Bianchi le hace muy bien al fútbol argentino. También la llegada de Ramón a River, ya que genera una expectativa extra.

-¿Le encontrás alguna explicación a la eliminación tempranera del Sub-20?

-Hay que pensar antes de tomar decisiones. No es un problema de jugadores, porque sino los argentinos no serían moneda corriente en el fútbol europeo. No pongo en duda la capacidad de Marcelo (Trobbiani), pero se necesita especialistas. Es muy difícil conocer a todos los juveniles. Los entrenadores formadores tienen un plus.

-¿Te gustaría volver a dirigir en el fútbol argentino?

-Lo veo difícil porque estoy identificado con algunos clubes, y por mi forma de ser no puedo mezclar mis sentimientos. Ya me pasó en Colombia, cuando Deportivo Cali quiso que fuera el técnico del equipo en nueve oportunidades. Como jugué en América de Cali, nunca acepté la propuesta.