La sufrida victoria por 3-2 sobre Atlas permitió que Brown avance a la Quinta eliminatoria de la Copa Argentina Sancor Seguros. El club de Adrogué vive una situación extraña en relación al vertiginoso mundo del fútbol local, ya que mantiene un mismo entrenador desde 2008. Ese hombre es Pablo Vicó, quien tiene una profunda relación con la institución que trasciende los límites de este deporte: por las tardes, atiende las canchas de tenis, y luego camina unos escasos metros hacia la concentración del Tricolor, lugar donde vive hace ya varios años. Don Ramón, apodo que recibió por su sorprendente parecido con el personaje de la serie “El Chavo del Ocho”, nos contó su análisis de la clasificación hacia una nueva instancia del certamen federal, además de hacer un balance de su ciclo como técnico.   

¿Qué sensaciones le deja el encuentro ante Atlas?

No hicimos el juego que Brown nos tiene acostumbrados, pero lo terminamos sacando adelante por arrestos individuales. Nos toco un rival digno, que nos jugó con mucho coraje. Hicimos un gol de pelota parada, otro de tiro libre y el tercero de una jugada colectiva. No sé si fue por la confianza de jugar contra un equipo que se ubica dos categorías debajo, o por el calor, pero no fue un buen partido.

¿Influyó el hecho de haber jugado entre semana?

No, no es excusa porque es lo mismo para los dos equipos, como también sucedió con el calor. El gran partido del rival nos impidió encontrar los espacios que solemos tener para marcar diferencia.

El año pasado, clubes como Colegiales, Estudiantes de Buenos Aires y Barracas Central se metieron en la Fase Final de la Copa. El Camionero llegó incluso a enfrentar a San Lorenzo en Octavos. ¿Sueña con emularlos y enfrentarse con los equipos más importantes del país?

Sería un sueño espectacular, pero tenemos que mantener los pies sobre la tierra. Tampoco hay que descuidar el campeonato, estamos a seis puntos del líder Platense y tuvimos un semestre duro, en el que padecimos varias lesiones. Ahora quedamos libres en esta jornada, y después trataremos de sumar la mayor cantidad de puntos posibles en las cinco fechas que quedan para quedar bien posicionados de cara al próximo semestre.

¿Y cree que este campeonato muestra mayor paridad que el anterior? En el pasado, Brown se había cortado por varios puntos en el primer semestre.

Sí, coincido. Yo creo que si en este torneo hubiésemos repetido los resultados del comienzo del torneo anterior, estaríamos punteros por más de cinco puntos de distancia. Pero bueno, la realidad es que estamos sextos y tenemos que seguir trabajando para escalar las posiciones que nos separan de los puestos de ascenso.

En relación al torneo anterior, ¿qué piensa que les faltó en la segunda vuelta para coronar el ascenso?

Creo que la importante repercusión que tuvo Brown en el primer semestre, donde se elogiaba su manera de jugar, hizo que los entrenadores rivales se ocupen de encontrar la manera de frenarlo. Nosotros teníamos muchos jugadores de muy buen pie que juegan de mitad de cancha hacia delante, utilizábamos las bandas con precisión, y la dupla Grecco-Minadevino estaba punzante en la definición. Es un estilo que mantuvimos este campeonato, y ahora no sucede como en años anteriores que cada rival que viene a Adrogué se lleva los tres puntos. Si vas a las estadísticas, este torneo solamente perdimos con Almagro de local.

Al margen de dirigir a Brown, ¿usted es empleado en otra área del club?

Sí, desde las cuatro de la tarde trabajo en la parte de tenis y controlo los alquileres de las canchas. Vivo en la concentración y siempre estuve muy ligado al club, pero nunca nadie me regaló nada. Estuve peleando 14 años hasta llegar a ocupar el puesto de entrenador. Gracias a Dios, me dieron la oportunidad hace cuatro años y la tratamos de aprovechar cada día de la mejor manera. En el balance general, el saldo es muy positivo, ya que hicimos las dos mejores campañas de Brown desde que está en la B Metropolitana. Clasificamos en sendas oportunidades al Reducido, con un plantel corto y varios chicos de Inferiores, e incluso pudimos poner al club en el segundo puesto en la tabla de promedios, cuando generalmente solía estar en la mitad inferior. El torneo pasado todos los medios hablaban del juego del equipo, así que fue un hecho que nos llenó de orgullo a mí y al resto de los que trabajan en la institución. El fútbol es un ambiente muy competitivo y es muy difícil sostenerse como lo logramos nosotros. Ahora el objetivo es llevar a Brown a lo más alto posible.

¿Qué sueño tiene en lo personal? ¿Le gustaría dirigir en Primera?

No, creo que lo fundamental en esta profesión es ser medido y mantener los pies sobre la tierra. Tenemos que ser honestos, sin estos jugadores y la creencia que tienen en nuestro estilo de juego, nuestra permanencia en el cargo sería imposible. Por eso hay que darles valor también a ellos, que son los que interpretan a la perfección el mensaje. He escuchado rumores e informaciones sobre intereses de distintos equipos, pero hoy solamente pienso en conseguir logros con el club.