"Cambiaría todos mis libros por una temporada en Primera"
Eduardo Sacheri es uno de los escritores y cuentistas más renombrados en la actualidad. Autor del libro "La pregunta de sus ojos", se refirió a la Copa Argentina y habló sobre Messi, Maradona y su amado Independiente.
Eduardo Sacheri es un escritor que tomó al fútbol como un vehículo para contar historias que trascienden el juego. El autor de numerosas novelas y cuentos con tinte futbolístico repasó distintos temas de la actualidad con el Sitio Oficial apelando a su toque característico.
Emparentado de alguna manera con las historias mínimas que reproduce la Copa Argentina, Sacheri, opinó sobre el nacimiento del torneo: "Me parece una buena iniciativa. El fútbol es una expresión democrática y nos exhibe tal cual somos, nos expone, nos quita las máscaras y nos muestra en la versión más genuina. Esta Copa es un ejemplo de igualdad federal. De todas maneras, me gustaría y sueño con que el rico vaya a la casa del pobre".
El autor del libro "La pregunta de sus ojos" que le permitió al cine argentino ganar un Oscar a través de la película "El secreto de tus ojos", calificó el nivel del fútbol argentino: " Deportivamente es regular. Desde lo institucional le pido mayor organización. Entiendo el momento que estamos atravesando. Y no voy a ser tan necio de pedirle a mi club que se inmole por retener al futbolista del poster, si hay otras ligas que hoy pueden pagar mejor. Soy consciente que acá no nos queda lo mejor".
Con respecto a las emociones que exhiben los hinchas en la actualidad, Sacheri profundizó: "Me enciende una luz de alarma cuando el hincha confunde la pasión con la histeria. Ese estado no hace más que desvirtuar el sentido del juego. La gente grande tenía matices, no se guiaba sólo por los resultados. Además, si no aceptamos que perder es una posibilidad del juego, estamos perdidos. Hoy nuestro deber es rescatar el exitismo de los más jóvenes".
Contemporáneo de las hazañas de Maradona en los Mundiales de México 86 e Italia 90, el autor del libro "Papeles en el viento" opinó del 10: "Es el futbolista más grande que me tocó ver. Conservo con él una deuda de gratitud. Siempre me voy a sentir en deuda con él. El Diego del 86 y del 90 fue inigualable. Para mí la lealtad y la honestidad son fundamentos que no se pueden gambetear. Aunque en cierto contexto algún fraude es aceptable. En el partido frente a Inglaterra estaba muy fresco el recuerdo de Malvinas. Ése día el doble gesto de Diego de "currarlos" y "bailarlos" nos permitió, al menos, sanar un poco las heridas. Para mí no está bien meter siempre los goles con la mano pero hay contextos que nos invitan a un permitido".
Hincha de Independiente desde la cuna y admirador de Bochini, ídolo máximo de la institución, el cuentista, declaró: "Yo siento una enorme gratitud. Es el héroe que siempre soñaste para tu equipo. Maduró su juego con el tiempo. Pasó de ser un chiquito gambeteador a un estratega que no hacía nada librado al azar. No puedo pedir nada más. Se inició con la misma camiseta que se despidió. Jugó 20 años y nos regaló un montón de títulos". En relación a la actualidad del conjunto dirigido por Américo Gallego, entrenador con el que supo festejar el Apertura 2002, dijo: "Creo que tenemos un equipo comprometido. Lo único que quiero es que nos defendamos con la pelota, no para dar espectáculo, sino para reducir los riesgos de que nos conviertan".
Nadie se animaría a retrucar que este es uno de los mejores momentos de la Selección en los últimos años. Primero en las eliminatorias, se afirma de la mano de Alejandro Sabella y tiene el Mundial de Brasil 2014 en un horizonte cercano. Sacheri adhiere a este pensamiento: "Este equipo me hace sentir cómodo, algo que no me ocurría desde la época de Bielsa. Sabella labura bien y es un tipo responsable". Dispuesto a comparar sus dos pasiones (Independiente y Selección), Sacheri afirmó: "Siento por el equipo nacional el mismo amor que por mi equipo. Un amor desbordado. Aunque, naturalmente, es más esporádico y se interrumpe el ejercicio de sentimiento cotidiano".
Autor de relatos que quedarán en la memoria de todos los futboleros como "Esperándolo a Tito" y "Papeles en el viento", Sacheri reveló sus sueños de pequeño y contó que soñó con correr detrás de una pelota: "Ni lo intenté porque ser hijo de un odontólogo me impedía plantear el tema. Me considero jugador y no renuncio al sueño cada vez que disputo una pelota. Si me apuran, diría que cambio mis 44 años y todos mis libros por una temporada en Primera".
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