Levantó la Copa del Mundo Sub 20 en Qatar 1995, después de 16 años de sequía en esa categoría (el último había sido Diego Armando Maradona con Menotti, en Japón 1979). Ganó varios títulos con River y Cruzeiro, y es ídolo de ambos clubes. Con el Millonario consiguió la Copa Libertadores 1996. Representó la camiseta celeste y blanca en los Mundiales 2002 y 2006 y fue campeón panamericano. Pasó también por Juventus, Barcelona, Lazio, Villarreal, Paris Saint Germain y Hamburgo. Todas estas etapas futbolísticas gloriosas le pertenecen a Juan Pablo Sorin, quien sigue siendo uno de los diez jugadores con más presencias en la historia de la Selección nacional.

El lateral surgido de la cantera de Argentinos se hacía sentir desde el temperamento y la prestancia en su posición. Tres años después de su retiro en Cruzeiro, Sorin habló con el Sitio Oficial. El ex defensor decidió abandonar el fútbol profesional a los 33 años, debido a las lesiones y problemas físicos que padecía. En su nueva faceta en los medios de comunicación como comentarista del fútbol brasileño e internacional (para seguirlo en Twitter, su cuenta es @jpsorin6), Juampi aceptó ofrecer su mirada acerca de la realidad del deporte que ama.

-¿Qué te parece la Copa Argentina y el espíritu de competencia del torneo?

-Me parece que es un torneo muy bueno, fundamentalmente porque une a todo el país y les da la posibilidad a los equipos de otras categorías de jugar con los más grandes de la Argentina. También ofrece la oportunidad de soñar con llegar a una Copa Internacional.

-¿Qué le puede aportar la Copa al fútbol argentino?

-Por más que ya se había utilizado en el Torneo Nacional, faltaba una competición que llegara a todas las provincias y que se extendiera en el país. En mi época pasaba que la gente del Interior estaba muy sedienta de fútbol. Y la Copa le ha devuelto la esperanza de ver a sus ídolos de cerca, en la cancha de sus provincias. Eso no tiene precio. Para todos, para la gente que vive lejos, es una alegría muy grande.

-Ganaste la Copa de Francia y la Copa de Brasil, ¿cómo se toma este tipo de campeonatos en los demás países?

-Creo que se puede armar un paralelo. En Brasil es muy importante. Es un torneo muy reconocido. La ganamos en el 2000 en una Final increíble contra San Pablo. Tuvo una repercusión impresionante. Despierta mucho porque sos el campeón de Brasil en ese momento. Como pasa en la Copa Italia, Copa del Rey. Y en Francia fue un campeonato muy festejado porque encima eliminamos al clásico rival, Olympique de Marsella, con gol mío en el suplementario (el arquero era Barthez). Creo que la Copa Argentina será un torneo cada vez más fuerte a lo largo del tiempo.

-¿Qué opinás de la Selección de Alejandro Sabella?

-Creo que está en un proceso importante de mejora. Tenemos al mejor jugador del mundo, que tiene un talento único y un desequilibrio como hace muchísimos años no se veía. La Selección ha logrado evolucionar para llegar a estar mas firme y fuerte. Puede controlar mejor los partidos, sentirse protagonista y manejar los ritmos como en el último amistoso contra Alemania. Va consiguiendo una solidez defensiva que será muy importante para el futuro de la Selección, así como el hecho de conformar un grupo y un equipo. Alejandro viene muy bien. Sabe mucho de fútbol, lo demostró como jugador. Influyó mucho su visión como ayudante de campo. Le deseo lo mejor como entrenador de la Selección. Tiene un plantel riquísimo. Y la ilusión y el apoyo de un pueblo fanático por nuestra Selección.

-¿Vislumbrabas que Messi iba a ser el jugador que terminó siendo?

-Sí, pero no sé si alguien llegó a imaginar tanto. Ha evolucionado, crecido, explotado y superado todos los límites, es un fenómeno sin igual. Siempre se puso los equipos al hombro. Hizo cosas de otro planeta. Me siento orgulloso de ser argentino cada vez que lo veo a Messi. El reconocimiento mundial es unánime y de un cariño especial. Ya se han dicho todas las palabras acerca de él. Y creo que la confianza ha sido fundamental, que se sienta bien en los grupos lo ayudó a explotar. La forma de Barcelona encaja bárbaro para él. Todos los factores como los entrenadores y los compañeros que están a su lado. Y fundamentalmente su hambre por ser el mejor.

-¿Te interesaría trabajar en la Selección?

-Hasta ahora no lo había pensado, fundamentalmente porque no he vuelto a trabajar en un campo de juego y por ahora no pienso en ser entrenador, pero siempre es lindo poder ayudar a la Selección. Sería un gran orgullo. Lo más importante de mi carrera fue haber representado a la Selección argentina durante tantos años y la identificación con la gente. Lo he dado todo por esta camiseta. Y como le comentaba a los chicos el otro día en el predio: es el mejor lugar del mundo. Es tanto el respeto y el amor que le tengo a la Selección que siempre estoy alentando y apoyando.

-¿Hay alguna solución para resolver la carencia de laterales en el fútbol argentino?

-Es cuestión de trabajar y amar el puesto. Es querer todo el tiempo perfeccionarte en tu función. No es fácil ser marcador de punta pero es una posición importante para la sorpresa y la salida de cualquier equipo. Ojalá que tengamos varios laterales de gran nivel en el futuro. Y también que los jugadores actuales la rompan como Pablo (Zabaleta), (Marcos) Rojo, (Emiliano) Insúa, y Clemente (Rodríguez), que están luchando por un puesto, al igual que Campagnaro, Sánchez Miño y los más chicos que están en carrera como el caso de Peruzzi, por ejemplo.

-Después de haber pasado por una generación dorada en la Selección Sub 20, ¿pensás que la categoría está en una etapa de declive?

-Ojalá que las categorías Sub 20 de Argentina puedan estar en los primeros planos nuevamente. Material hay. Y lo más importante es el proyecto, es que los chicos se formen como personas y como jugadores profesionales y sueñen con jugar en la Selección Mayor. El sentimiento de pertenencia es imprescindible para hacer un grupo fuerte, y ganador.

-¿Cómo podrías describir la actualidad de River?

-River volvió al lugar donde nunca se tendría que haber ido. Soy hincha de Argentinos, pero soy un agradecido al club y a la gente de River. Se sufrió cuando cayó a segunda. Espero que todos los errores hayan servido. Actualmente, está en una etapa de transición, sin dejar de lado que debe ser protagonista y a la vez mirar el promedio. Van poquitas fechas, no ha encontrado el brillo todavía. Le deseo lo mejor a Matías (Almeyda) y a su comisión. Ganamos juntos la Libertadores y pasamos años en la Selección. Después se formó aquel equipo fantástico del 96/97 en el club que jugaba un fútbol total y donde aprendí mucho y conocí gente muy valiosa, amigos.

-¿Qué significa Barcelona para el fútbol y qué requisitos debe tener un jugador para formar parte de la filosofía del equipo?

-Para el fútbol, Barcelona es una bendición, desde la época de (Frank) Rijkaard, pasando por la de (Pep) Guardiola. Da placer ver cómo juegan, cómo coordinan, cómo tocan en una baldosa y después te llegan por todos lados. Tiene paciencia, rotación y mil variantes. Y movimiento constante, encima se matan todos por robar la pelota para luego jugar y hacer disfrutar al mundo. También, este equipo tiene un dato extra: se juntaron tres futbolistas que son los mejores de una época. Estamos hablando Xavi, (Andrés) Iniesta y Lio (Messi). Fue un privilegio haber jugado en el Barsa. Y al lado de semejantes cracks!

-¿Creés que cambió el fútbol brasileño?

-Yo creo que va cambiando todo el fútbol. Se van cambiando las leyes del fútbol con la apertura para la llegada de más extranjeros y eso le dio otro sabor. Varios equipos de la liga inglesa juegan basados en el toque y le dieron brillo a una liga que hace 20 años no lo tenía. En Brasil hay un nivel alto y parejo. Muchos equipos son fuertes en sus regiones-estados, son denominados grandes y por eso el campeonato es tan fuerte, hay 10 equipos que pueden ser campeón. Y de vez en cuando surgen equipos como el Santos de Neymar, que hace todo más vistoso y virtuoso. Ahora con la repatriación de algunos grandes jugadores y la llegada de extranjeros de gran nivel como Seedorf o Forlán, la liga brasileña vuelve a tener un peso importante en el mundo y mas aún con vistas al próximo mundial, claro.

-¿Cómo maduraste tu retiro?

-Lo fui asumiendo. No tenía la secuencia de partidos que quería. Tenía un reconocimiento increíble de la gente y por eso me quería retirar bien, jugando. Fue una fiesta alucinante mi despedida! Se llamó “Sorin Eterno”. Mi mujer Sol fue la organizadora/productora de todo junto al marketing de Cruzeiro. Hubo un picado con artistas, jugadores y amigos del mundo. Luego un show de Skank, una de las bandas más importantes de Brasil y después el partido entre Argentinos Juniors, el equipo que me vio nacer, me formó y que me dio la chance de poder ser profesional, y Cruzeiro, donde me dieron un amor incondicional, siendo argentino y lateral. Jugué con las dos camisetas y la vuelta del final fue con la camiseta argentina, más no se puede pedir. La Fiesta fue como a lo largo de mi carrera, con un espíritu solidario. Donamos 90 toneladas de alimentos. Fue una carrera preciosa y un final inolvidable.

-¿Pensás ser técnico en algún momento?

-Sí, puede ser en el futuro pero por ahora no. Como decía antes, no se puede hacer todo al mismo tiempo. Tuve alguna experiencia con representación también, pero luego lo dejé, ya que empecé con la televisión. Primero con un programa diario y en el último semestre en ESPN Brasil. Lo que hago es comentar y pasarla bien, me siento cómodo en los medios de comunicación. También tenemos una productora que está desarrollando contenidos interesantes para la Copa del Mundo, eventos y creando proyectos constantemente.