La mitad de los seis goles convertidos por Leandro Fernández en Independiente pertenecieron a Copas. El primero fue ante San Telmo, por los 32avos de la edición pasada de la competencia que une la tradición con la innovación. Los dos restantes correspondieron a la Sudamericana: contra Lanús en el anterior certamen y frente a Deportes Iquique en los 16avos del presente, que tiene al conjunto de Avellaneda con una ventaja parcial de 4-2 en la serie (definirán en Chile). Después de recuperarse de una seria lesión en la rodilla derecha, el delantero volvió a la actividad oficial en el último semestre y se ilusiona con lograr continuidad.

“Tengo muchas ganas de devolverles a mis compañeros y a la gente todo el cariño que me dieron. Sé que puedo aportarle mucho al equipo”, sentenció Fernández, que regresó en el empate 0-0 ante Deportivo Camioneros, correspondiente a los 32avos de la Copa Total Argentina. La definición por penales favoreció al Rojo y lo clasificó a la siguiente instancia, que lo tendrá enfrente de Atlético Tucumán. El equipo dirigido por Ariel Holan parte como favorito en su llave hasta la instancia de Semifinales, pero deberá mejorar su efectividad en el certamen: nunca logró superar la ronda de Octavos de Final (la alcanzó en las temporadas 2012-2013, 2013-2014 y 2014-2015).

La Sudamericana 2010 aparece como el último logro oficial de Independiente. Protagonista desde la llegada de Holan, el club se enfoca en dos objetivos primordiales para intentar saldar la cuenta pendiente de volver a festejar. “Un buen semestre sería ganar la Sudamericana o la Copa Argentina”, expresó, en declaraciones al Diario Olé, Fernández. En lo personal, se mentalizó para quedarse con el puesto de única referencia de ataque en el esquema 4-2-3-1 que utiliza su entrenador: “El equipo encontró una identidad y me siento muy cómodo. Jugamos el fútbol que les gusta a los hinchas. Venimos de ser protagonistas, pero ahora tenemos que sumar un título”.