Dos técnicos con el poder del gol impregnado en la piel


A Daniel Miliki Jiménez y Carlos Gatito Leeb, entrenadores de Instituto y Chacarita, los une un pasado goleador y un presente en el que deben mostrar sus aptitudes desde un rol totalmente distinto. Este miércoles a las 18, se enfrentan por la Fase Final I de la Copa Argentina.
A Daniel Miliki Jiménez y Carlos Leeb los une una pasado como goleador y un presente en la dirección técnica. Son los entrenadores de Instituto y Chacarita, dos clubes con pasado en Primera que se enfrentarán este miércoles a las 18, en el estadio Mario Alberto Kempes, por la Fase Final I de la Copa Argentina Sancor Seguros. Ambos intentan pregonar un fútbol ofensivo y las realidades de sus clubes los obligan a apostar a las divisiones inferiores.
Mientras Jiménez lleva apenas cinco encuentros como director técnico de Instituto, Leeb ya ha construido una carrera como entrenador. Comenzó en Banfield, club con el que ascendió a Primera como futbolista, y luego pasó por Paraguay, Irán y Bolivia, hasta que a mediados de 2013, retornó a la Argentina para tomar las riendas de Chacarita. Actualmente, el Funebrero busca salir de una racha de cuatro encuentros sin triunfos, con dos empates y dos derrotas.
El técnico de Instituto llegó al club hace cinco jornadas tras la salida de Elvio Agüero. Es acompañado por otro referente de la institución como Oscar Dertycia y ya logró posicionar al equipo en zona de ascenso a Primera. Afronta su primera experiencia como entrenador y todavía no conoce la derrota: tres victorias y dos igualdades. Tuvo, como Leeb, una carrera ligada al ascenso que mostró su punto más alto a mediados de 2009, cuando logró llevar a la Gloria a la Primera División. A diferencia del DT de Chacarita, jugó en el fútbol del exterior: fue campeón del Clausura 2003 con Peñarol de Uruguay y también defendió la camiseta de Unión Maracaibo de Venezuela.
Letales frente a las redes rivales, también buscar hacerse camino al andar detrás de la línea de cal. Con la misma justeza con la que definían frente a los arqueros rivales, intentarán darle una fisonomía acorde a sus equipos. El presente los tiene en otro rol y la Copa Argentina los pondrá cara a cara con el objetivo de definir otro cupo para la Fase Final II.
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