"Sabía que le iba a hacer un gol a Boca"
Alejandro Friedrich recordó el tanto que le marcó al conjunto xeneize en la edición 2011/2012 de la Copa Argentina, cuando jugaba para Deportivo Merlo. Actualmente, el volante defiende la camiseta de Acassuso, equipo que enfrentará a Fénix por la Fase Inicial Metropolitana III del torneo integrador.
Alejandro Friedrich fue el encargado de frenar los latidos del corazón de miles de hinchas de Boca que habían copado el estadio Bicentenario de Catamarca para ver a su equipo clasificarse a la Final de la edición 2011/2012 de la Copa Argentina. Cuando el tanto de Juan Román Riquelme parecía haber decretado al ganador en aquella fría tarde de junio, el volante cumplió el sueño de todo futbolista de Ascenso: marcarle un gol a uno de los equipos más representativos del país y estirar la definición hasta los penales; allí, falló su disparo ante un Sebastián Sosa que se hizo gigante.
La historia de Friedrich en la Copa Argentina ya había tenido un capítulo inolvidable para él y para Merlo. Con un gol suyo, el equipo que por ese entonces jugaba en la B Nacional había derrotado a Tigre y se había ganado el pase a las Semifinales, instancia en la que jugó ante Boca. Fue el actual hombre de Acassuso una de las caras visibles de una campaña que sólo se imaginaba en sueños: “Lo que hicimos fue extraordinario e inolvidable. Mentalmente, éramos animales. Cada uno se sacrificaba por el otro a pesar de que cuando llegó el partido con Boca, habíamos cumplido cuatro meses sin cobrar”.
Deportivo Merlo llegó a Catamarca tres días antes de enfrentar a Boca. Periodistas de distintos medios cubrieron las prácticas del equipo durante toda la semana. Querían tomar en imágenes y testimonios las diferencias entre un gigante que luchaba por la triple competencia y el humilde que buscaba su suerte con sacrificio y esfuerzo. Querían, al fin y al cabo, hacer ver las diferencias futbolísticas, económicas y hasta estructurales ente uno y otro. “En Catamarca, la gente nos miraba con admiración. A nosotros nos costaba entender lo que estábamos viviendo”, recordó el volante. Una vez que Luis Álvarez decretó el comienzo del partido, las diferencias quedaron a un lado. Eran 22 futbolistas luchando por un objetivo: la Final de la Copa. “El partido lo disfruté mucho. Creo que fuimos más que Boca y nos fuimos tranquilos porque estuvimos a la altura. Sabíamos que debíamos sacarle espacios a Riquelme, y que si Silva y Cvitanich estaban incómodos, aumentarían nuestras chances”.
Cuando Friedrich sacó el zurdazo que venció a Sosa, el estadio Bicentenario cambió su acústica y los hinchas de Merlo se hicieron protagonistas de la escena. “Sabía que iba a hacer un gol. Me tenía tanta confianza que se lo había dicho a (Leandro) Lazzaro y (Darío) Capogrosso la noche anterior. Recuerdo que salí corriendo y pensaba en eso. Lamentablemente, no tuve suerte en los penales”.
Finalizada la temporada, Friedrich abandonó Merlo y pasó la temporada 2012/2013 en Los Andes. Desde este año, juega en Acassuso, club al que volvió luego de cinco años: “Estoy de nuevo en mi casa y espero que lo que se viene para el segundo semestre sea mejor que lo que pasó hasta ahora. Lamentablemente, se fue Nardozza pero tenemos muchas expectativas para el futuro”. El calendario marca que el Quemero tendrá doble competencia. Buscará un lugar en el Reducido para ascender a la B Nacional y también enfrentará a Fénix por la Fase Inicial Metropolitana III de la Copa Argentina: “Tenemos muchas ilusiones puestas en ambos torneos. La Copa te da prestigio y te permite vivir experiencias únicas".
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