Zurdo, habilidoso y encarador en el uno contra uno, Alfredo Ábalos responde a las exigencias de Fabián Nardozza, el entrenador que lo tuvo en Platense y que lo pidió como condición para tomar las riendas de Acassuso. El enlace de 27 años, quien dio sus primeros pasos en el fútbol profesional con la camiseta de Santamarina de Tandil, marcó el segundo tanto en el triunfo de su equipo ante Tristán Suárez, por la Fase Inicial Metropolitana II de la Copa Argentina Sancor Seguros.

Disputó la temporada 2012/2013 con la camiseta de Nueva Chicago, pero eligió un cambio tras la asunción de Nardozza en Acassuso. De ahora en más, su objetivo es reencauzar el rumbo de un equipo que se ubica en los últimos lugares de la tabla en la B Metropolitana, aunque está a ocho unidades del líder Morón. Además, espera su consagración personal con la Copa Argentina: “A medida que pasás fases ganás prestigio. Queremos llegar lo más lejos posible sin descuidar el torneo porque estamos en una posición expectante. Ojalá Nardozza pueda repetir después de lo hecho con Estudiantes de Buenos Aires".

Con la diez en la espalda y el certificado de jugador desequilibrante ya asumido, Ábalos tomó la pelota tras el penal que el árbitro Yamil Possi le cobró a Acassuso. Afrontó la responsabilidad y, con su tanto, el equipo se puso 2-0 y empezó a sentenciar el marcador. El mediocampista cruzó su remate abajo e hizo imposible que Iván Brun llegue a contenerlo: “Me tomo mis tiempos y decido. Fue un partido parejo, pero pudimos sacarlo adelante. Igualmente, con el gol de Nicolás (Minici), antes de los diez minutos del primer tiempo, todo se nos hizo más sencillo”.

Dueño de una gambeta perfeccionada en las ríspidas canchas del Ascenso, Gustavo Ábalos buscará en Acassuso la consolidación definitiva para que Fabián Nardozza, el entrenador que construyó su mística copera con Estudiantes de Buenos Aires, siga depositando su confianza en él. Y para que el conjunto de la B Metropolitana empiece a hacerse camino al andar en la Copa Argentina.