Sebastián Gigliotti, el hermano menor de Emmanuel, es el delantero de Sportivo Barracas, que perdió 4-3 por penales ante Muñiz, por la Fase Inicial Metropolitana I de la Copa Argentina Sancor Seguros. El bonaerense hizo las inferiores en Platense y en Lamadrid, club en donde debutó en Primera al igual que el goleador de Boca. Después de haber estado durante 2012 en el Argentino C, tuvo la posibilidad de jugar en el equipo de la Primera D, desde enero de 2013.

“Mi hermano es el mejor nueve del fútbol argentino. Está muy bien. No arrancó de titular, pero ahora está demostrando todo lo que puede dar. Sólo un necio puede discutirlo”, expresó Sebastián sobre Emmanuel, quien le respondió: “Es un buen jugador. Tiene muchas condiciones. Me gustaría compartir equipo con él”. Además, el delantero de Sportivo Barracas habló sobre sus inicios, su relación deportiva con el goleador de Boca y su actualidad en el club que volvió a la Copa Argentina, después de estar un año sin afiliación.

-¿Cómo estás en Sportivo Barracas?

-La verdad que estoy muy cómodo. En particular estoy tratando de afianzarme en un club. Tengo altibajos. Ya me tocó entrar. La institución está en un buen momento. Y el equipo está tratando de buscar un sistema distinto. Es un lugar para estar un tiempo largo.

-¿Quién pensás que es el responsable de la buena actualidad de Sportivo Barracas?

-El presidente Víctor Santa María, que está hace un año y sabe lo que hace. Es muy profesional. Es un muchacho que está en todo. Delega tareas, pero está cerca del cuerpo técnico, de los jugadores y de la gente. En Barracas me estoy sintiendo cómodo. Es un lugar para aprovechar. También estuvo pendiente de la reconstrucción de la sede.

-¿Cómo te fue en Lamadrid? Porque estuviste en el plantel que consiguió el ascenso en 2011

-Sí, estuve en el plantel. Mucho no me tocó jugar. Participé de diez partidos. Fue el club que me dio la posibilidad de jugar en Primera. Después del ascenso, el técnico Jorge Franzoni me dijo que no me iba a tener en cuenta. Así que decidí irme.

-¿Ya te tocó convertir goles?

-El único gol que tengo lo hice en Sportivo Barracas, este año. Fue en la primera fecha de este campeonato contra Central Ballester. Ganamos 2-0.

-¿Cómo fueron tus inicios?

-Jugué en Platense hasta la Octava División. Después estuve hasta la Quinta de Lamadrid. Y ya a los 18 años me pasaron a la Primera. Como Franzoni no me iba a tener en cuenta, mi idea era conseguir un lugar para jugar. Y ahora estoy cómodo. Durante 2012 estuve jugando en la liga de Luján en el Argentino C. Y en Enero de 2013 me fui a Barracas, me probé y quedé.

-¿Cómo fue tu relación futbolística con tu hermano Emmanuel?

-Tuvimos al mismo técnico en Lamadrid (Franzoni), pero no compartimos nada en el club porque estuvimos en distintas etapas. Él se fue muy rápido.

-¿Y qué momento de tu carrera compartiste con él?

-Jugábamos en los mismos clubes de baby. Yo estaba en futsal en Lamadrid y me fui a probar en cancha grande porque tenía a mi hermano como un conocido. Nosotros nos llevamos cuatro años. Cuando me pasaron a jugar en cancha grande, Emmanuel se había dedicado a estudiar. Y le dije que venga a jugar para probar suerte y de paso para hacer un deporte. La verdad es que le gustó la idea y así construyó la carrera que tiene. Él está muy agradecido a Lamadrid. Ya a los 21 estaba en la B con All Boys. Y hoy es el delantero de Boca.

-¿Cómo te considerás como delantero?

-Soy un delantero que me falta un poco de experiencia. Siempre quiero la pelota y además puedo desequilibrar y jugar en equipo.

-¿Cómo lo ves a Emmanuel en Boca? ¿Pensás que podés llegar a tener una carrera como la de tu hermano?

-Mi hermano es el mejor nueve del fútbol argentino. Está muy bien. No arrancó de titular, pero ahora está demostrando todo lo que puede dar. Sólo un necio puede discutirlo. Espero estar en el mismo camino que él. Me falta aprender muchas cosas. Me entreno y me dedico para llegar a ser un jugador importante, pero a muy pocos les llega la chance de jugar en Boca. Sabemos que en la C y en la D no te permiten jugar al cien por ciento. A medida que se vayan dando las posibilidades, voy a agarrar más experiencia.