La nota exclusiva con Sebastián Torrico

La historia comenzó el 15 de mayo de este año. Aquel fue un día especial para San Lorenzo y para el debutante Sebastián Torrico, el arquero que había llegado desde Godoy Cruz para reemplazar a Pablo Migliore. El Ciclón debutaba en la Copa Argentina Sancor Seguros ante Deportivo Morón y tenía un nuevo nombre bajo los tres palos. En los penales, el destino le hizo un guiño y el mendocino empezó a ganarse la chance que tanto buscó desde sus inicios en el Tomba, allá por 1999.

El partido ante Morón por los 24avos. no sólo fue el primer partido de Torrico en San Lorenzo, sino también el despegue del club en la Copa. El arquero construyó su mística a partir de su impronta para atajar penales y se ganó el derecho a ser titular en esta temporada, pese a que en su puesto había llegado Cristian Álvarez, proveniente de Espanyol de Barcelona.

El presente dice que San Lorenzo debe jugar la Final de la Copa Argentina ante Arsenal. Y una vez más, el arquero quiere volver a ser protagonista. Como ocurrió ante el Gallo y también en las Semifinales frente a Estudiantes de Caseros. “No me imaginaba hasta hace unos meses un presente tan positivo. Uno siempre piensa que las cosas van a salir bien y la verdad es que se me dio todo. Cuando empezamos a avanzar en la Copa, nos ilusionamos”, expresó el ex Argentinos.

Supo Torrico desde un principio que las exigencias de San Lorenzo no se asemejarían en nada a las de Godoy Cruz. Con 33 años, el arquero supo absorber las presiones que demanda un puesto que siempre es mirado con lupa y demostró estar a la altura de los acontecimientos. Aún cuando entendió desde un principio que la propuesta de Juan Antonio Pizzi le daba absoluta prioridad al engranaje ofensivo: “Creo que la Copa tuvo mucho que ver en el cariño que me tiene la gente. La primera impresión siempre cuenta y el buen partido que hice con Morón me permitió entrar en confianza y conocer el club”.

A horas de la Final, el arquero no quiere abstraerse del gran objetivo. "Pienso mucho en este partido. Me lo imagino y trato de ver qué puedo hacer para ayudar al equipo”, expresó Torrico, quien cree que el aliento del público también será importante: “Les agradecemos el esfuerzo, sabemos el sacrificio que hacen y sentimos su apoyo. Esperemos que todo termine en alegría”.

Para que el capitán Pablo Alvarado levante la Copa, San Lorenzo deberá superar un escollo llamado Arsenal. Un rival que viene de vencer al Ciclón por el Torneo Inicial y que trae consigo muchas consagraciones en los últimos años. “Nuestro adversario será duro, sabe a lo juega y siempre plantea lo mismo”, agregó el arquero. ¿Cuál es la receta para salir victoriosos de Catamarca? Torrico la cuenta: “No debemos desesperarnos. Si manejamos la pelota, crearemos situaciones”.