Alejandro Limia quiso agregarle un capítulo más a su carrera deportiva y decidió retornar a Arsenal para comenzar su tercer ciclo en la institución luego de haber descendido a la B Nacional con Unión de Santa Fe. Califica al conjunto de Viaducto como “mi casa” porque allí vivió los momentos más significativos de su etapa como futbolista, que ya lleva 16 años y promete seguir al menos por una temporada más.

El arquero que también jugó cuatro años en Cádiz de España contó que recibió un llamado de un dirigente, al término del Torneo Final, para sumarse a Arsenal y culminar su carrera en el equipo que le dio la chance de jugar en la Primera División. Sabe que Cristian Campestrini está por delante suyo pero quiere su chance y confía en que su club irá por la Copa Argentina Sancor Seguros: “Esta es la institución que me dio la vida dentro del fútbol. Pude hacerme conocido y, en señal de agradecimiento, quiero rendir”.

El ex futbolista de Lanús comenzará su tercer ciclo en Arsenal y aspira a obtener un título. La Copa Argentina podría darle la alegría esperada porque su equipo está a tres partidos de obtenerla. Godoy Cruz será el próximo rival y el arquero contó que las expectativas están puestas en la competencia. “La posibilidad de entrar a la Libertadores está latente e iremos por la Copa para entrar. Llego a un club que se ha acostumbrado a obtener títulos y quiero estar a la altura”, afirmó.

“Volver era un desafío que tenía pendiente”, expresó Limia, quien jugó 158 encuentros en Arsenal y ascendió a Primera en 2002. Viene de estar durante tres años y medio en Unión, conjunto con el que también subió a la A, pero con el que retornó a la segunda categoría en la temporada que acaba de finalizar. “Creo que cumplí un ciclo. Viví momentos maravillosos y sentía que nos salvábamos pese a la campaña que habíamos hecho en el Torneo Inicial”, contó sobre su etapa en el Tatengue. Con 37 años, el arquero decidió volver a Buenos Aires y Arsenal le abrió las puertas ante la posible salida de Emiliano Olivero, quien se iría a Douglas Haig.

El crecimiento institucional y deportivo de Arsenal tuvo a Limia como protagonista en los primeros años de la década del 2000 y el arquero cree saber cuál es el secreto de los festejos recientes: ”Del primero al último, todos tienen ganas de crecer. Los escalones se suben uno a uno y todos trabajan con lealtad y honestidad”. Además, contó que ya habló con Alfaro, a quien calificó como una persona “muy respetuosa y trabajadora”.

Junto con Limia también estará en el plantel Gastón Esmerado, otro de los baluartes del ascenso a la máxima categoría. Arsenal vuelve a las fuentes y recurre a uno de los ídolos de su primera época gloriosa para continuar con la senda victoriosa que Alfaro ha enarbolado en los últimos años.