La semana pasada, Arnaldo Sialle arregló su continuidad en Talleres y podrá dirigir al equipo en la B Nacional, después de haber logrado el objetivo de retornar a la segunda categoría. Antes de finalizar la temporada, el equipo cordobés afrontará un encuentro decisivo en la otra competencia que disputa: se medirá contra Newell’s, este miércoles desde las 16.30, en Chaco, por los Octavos de Final de la Copa Argentina Sancor Seguros.

“Lo único que tenemos claro es que tenemos que hacer un partido casi perfecto, alta concentración e intensidad, sin cometer errores. Si somos efectivos, podemos quedarnos con la victoria”, analizó Sialle con relación al encuentro ante la Lepra, un equipo especial para él: fue jugador y, tras retirarse de la actividad, dirigió a las inferiores. “Es un partido importante, fui compañero del cuerpo técnico, a algunos jugadores los dirigí en inferiores y soy hincha, pero a la hora de competir me olvido de eso y quiero clasificar”, sentenció.

Newell’s es el mejor equipo nacional en la temporada, ya que está a punto de consagrarse en el Torneo Final, se ubica en Semifinales de la Libertadores (va contra Atlético Mineiro de Brasil) y también sigue en carrera en la Copa Argentina. “El cuerpo técnico encabezado por Gerardo Martino tiene jerarquía internacional. Más allá de que son mis amigos, son gente de una capacidad muy importante. Han sabido transmitirle a un grupo de buenos jugadores los conceptos e ideas y ellos les han respondido a la perfección”, elogió.

“Este grupo lo que tuvo es un amor propio y una contracción al trabajo muy importante. En momentos difíciles, sacó a relucir la personalidad y logró el objetivo”, expresó Arnaldo sobre las principales claves del retorno a la B Nacional. “Cuando conseguimos el logro, sentí la tranquilidad de haber cumplido con el trabajo, respondido a la confianza del club y la gente”, agregó, antes de describir con palabras la dureza e intensidad del recorrido previo al ascenso: “Fue un año especial, ya que lo único que servía era ser campeón para subir directamente. Perdimos muy poco, cuatro partidos de 40, pero cada derrota generaba algún tipo de cimbronazo por la ansiedad de la gente. Al ser un club popular y grande, cualquier error cobraba importancia”.

En el camino en la Copa, Talleres debió superar tres cruces provinciales para llegar a la instancia de Octavos. Aunque reconoció que los tres fueron de alta dificultad, Sialle eligió como el encuentro decisivo al “clásico contra Belgrano, sin duda. Sucedió algo parecido a lo que debemos hacer contra Newell’s: estar concentrados y aprovechar los errores rivales”.