La historia comenzó el martes 7 de septiembre de 2011. Ese día, Excursionistas definió el encuentro de la Segunda eliminatoria Zona Metropolitana ante Justo José de Urquiza con una apasionante definición por penales. Marcos Fasanella, arquero del Verde, fue la figura al atajar un remate y convertir el suyo en una larga serie que finalizó con victoria por 8-7. Posiblemente, el futbolista de 26 años nunca hubiese pensado que allí comenzaría un camino caracterizado por actuaciones heroicas en la Copa Argentina.

Su pico lo alcanzó en la ronda posterior, frente a Argentino de Merlo: tapó un penal durante los noventa minutos, y otros cuatro en la serie decisiva para permitir que el Villero logre la ansiada clasificación a la Fase Final. “Todavía no caigo, me llaman de varios medios para entrevistarme. Me comentaron que puede llegar a ser un hecho histórico a nivel mundial”, había expresado en aquél momento el arquero, quien al igual que la mayoría de los jugadores de Ascenso tiene un trabajo complementario para subsistir: ayuda a su padre en una tienda de bijouterie y ropa hindú que tiene en una feria de Turdera.

La clasificación derivó en un viaje a Catamarca para enfrentar a Huracán, uno de los históricos del fútbol nacional. ¿El marco achicó a Fasanella y a sus compañeros? En absoluto. Forzaron los penales tras empatar sin tantos, y el arquero volvió a lucirse al tapar los remates de Nicolás Vélez y Mauro Milano. La algarabía de los hinchas (incluido el gran René Houseman) y jugadores festejando en el estadio Bicentenario quedará grabada a fuego como una de las postales de esa Copa Argentina.

Sin embargo, todo tiene un final, y el del conjunto del Bajo Belgrano fue en su ley: los penales. Olimpo se mostró con mayor efectividad en la definición del encuentro de 16avos., disputada en cancha de Platense, y sentenció la eliminación de un equipo que se había ganado el respeto del mundo futbolero.

Un año después, las esperanzas se renovaron en Excursionistas. Se alejó Gustavo Cisneros, artífice de la campaña anterior, y llegó Fernando Rizzo. El flojo comienzo en el campeonato de Primera C derivó en la renuncia del entrenador, que le cedió lugar a Néstor Rapa, entrenador con importante pasado en la institución. Igualmente los resultados continuaban siendo irregulares, y encima llegaba Temperley, uno de los protagonistas de la B Metropolitana, como rival en el debut de la Copa Argentina Sancor Seguros.

Pero, la hazaña volvería a repetirse. Primero fueron 90 minutos caracterizados por la lucha, el sudor, y el esfuerzo por impedir que el Celeste vulnere la resistencia de la defensa. Ese sacrificio permitió que Excursionistas llegué al lugar donde se siente más cómodo: la definición desde los doce pasos. Ahí sabe que siempre tiene la carta ganadora, el hombre que se guía por su intuición para desviar los remates rivales a diestra y siniestra: Fasanella, el imponente Marcos Fasanella, que ocupó nuevamente el papel protagónico al tapar los remates de Norberto Fariña y Andrés Manzanares, y convertir el 4-3 decisivo que les dio el pasaje a la Quinta eliminatoria.

"Estuve con mucha tranquilidad, y me sentía confiado por mis antecedentes. El técnico me anotó sexto en la lista, y por suerte pude patear el penal decisivo", relató Marcos después de otra actuación superlativa. "Es un torneo especial para mí y para el club, nos calza perfecto. Es muy importante para los jugadores del Ascenso porque hay premios ecónomicos que son muy motivadores. Va a crecer mucho en las próximas ediciones", resaltó el guardián de las ilusiones de los simpatizantes Villeros, que saben que cuentan con un arquero que ya se ganó el mote de “héroe de la Copa Argentina”.