"No creo que Santamarina pueda hacerle fuerza a Boca"
Diez años marcando territorio sobre la banda derecha transformaron a Vicente Pernía en uno de los máximos ídolos de la historia de Boca. Con sangre Xeneize y con sus raíces en Tandil, es palabra calificada previo al duelo que se viene por los 32avos. de final de la Copa Argentina.
Vicente Pernía se ha transformado en uno de los personajes más requeridos de los últimos días, luego que el sorteo de la Fase Final de la Copa Argentina determinara que Santamarina de Tandil, ciudad en la que él nació, enfrente a Boca, equipo en el que el ex defensor se ha transformado en ídolo indiscutido de la hinchada tras obtener seis títulos en diez años. El antiguo lateral derecho habló con el sitio oficial de la Copa y opinó sobre el cruce entre el líder del campeonato de Primera División y una de las instituciones más humildes de la competencia, que pelea por los primeros lugares en el Torneo Argentino A.
El cruce por los 32avos. de final de la Copa entre Santamarina y Boca debe haberlo tomado por sorpresa.
Si te tengo que ser sincero, cuando vi que se cruzaban pensé que se trataba de Boca de Río Gallegos. La verdad es que me puso contento que no haya sido así. No todos los días vemos algo como esto.
¿Cómo cree que se puede dar el partido?
Si vamos a la lógica, Boca no debería tener mayores problemas. Creo que si se lo toma en serio, debe hacerle no menos de cinco goles. A Santamarina, lo único que lo puede llevar a dar el batacazo es el tema motivacional. Igual, no veo que pueda hacerle fuerza. Si Boca hace un gol rápido, todo se le hará fácil y seguirá en la Copa casi sin transpirar.
Usted nació en Tandil. ¿Conoce algo de la historia de Santamarina?
Si bien mi primer equipo fue Independiente de Tandil (su clásico rival), a Santamarina lo tengo muy visto porque es el equipo más representativo de la ciudad, el más ganador y el que más gente lleva.
Usted tuvo la chance de ser técnico del equipo.
Así es. Lo dirigí algunos partidos en la temporada 2004/05, pero no nos fue del todo bien y tuve que renunciar.
¿Por qué no le fue bien?
Mi mayor error fue haber trabajado mucho. Creí que los jugadores iban a estar cien por ciento compenetrados, pero me olvidé que dirigía a Santamarina y no a Boca. Los chicos trabajaban de otra cosa, estudiaban y tenían otras obligaciones. Era entendible que no pusieran al fútbol como prioridad.
Usted es una de los máximos ídolos de Boca. Ganó tres campeonatos, dos Copa Libertadores y una Intercontinental. ¿El plantel actual de Julio Falcioni puede ser campeón?
Veo los partidos por televisión y es un equipo equilibrado, solidario y comprometido. Venía de algunos años malos pero encontró un técnico inteligente, que está en un momento de madurez. Además, las individualidades se destacan y el sistema colectivo se potencia. No me quiero adelantar, pero es muy probable que termine festejando. Sacó una ventaja importante y se puede dar el lujo de perder algunos partidos.
¿Boca recuperó la solidez defensiva?
Sí, yo conozco muy bien las posiciones. Me encantan los dos laterales, Schiavi es un futbolista de una categoría bárbara e Insaurralde se potencia. Creo que Roncaglia es el número 4 que Boca necesitaba para ser campeón. Es sólido, cierra bien, es impasable en el uno contra uno y, cuando puede, pasa al ataque.
¿Le gusta Clemente Rodríguez?
Es el mejor lateral de Sudamerica. Me encanta.
La gente de Boca lo considera como uno de sus máximos ídolos. ¿Qué sentimientos le genera?
Jugué diez años en el club, me rompí el alma por la camiseta, no dudé en poner la pierna y jugué en una época de esplendor del club. Igual, quiero aclarar que el sentimiento es recíproco. Si me preguntan, digo que no extraño jugar. Lo único que extraño es el sentimiento de la 12. Amo a esa hinchada con todo mi corazón. Nunca los olvidaré.
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