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Un equipo consolidado

Colegiales disfruta su victoria ante Comunicaciones

Colegiales mantuvo la base de la temporada anterior, donde estuvo a punto de disputar el Reducido por el Ascenso, y ahora disfruta de un brillante presente que lo tiene como líder del torneo de la B Metropolitana y clasificado a los 32avos. de final de la Copa.

El inicio de la temporada no pudo ser más auspicioso para Colegiales. El equipo dirigido por Atilio Svampa clasificó a los 32avos. de final de la Copa Argentina, y además lidera el campeonato de la Primera B Metropolitana junto con Brown de Adrogué. La solidez de la línea defensiva, junto con el notorio aporte de Ángel Vildozo en ataque, son los puntos clave de este conjunto que crece a medida que transcurren los encuentros. Se nota el conocimiento de un grupo que mantuvo la base del campeonato pasado, donde estuvo cerca de llegar al Reducido para ascender. Vildozo, con dos tantos, es el goleador del Tricolor en la Copa y también en el torneo local, donde lleva seis.

Además del delantero con pasado en All Boys y en Unión de San Felipe (con el que consiguió la Copa de Chile), el conjunto de Munro cuenta con otros jugadores de renombre entre sus filas. En el arco está Cristian Moyano, que disputó un par de temporadas en la B Nacional con Instituto de Córdoba. Atrás cuenta con varios jugadores de importante trayectoria: César Leguizamón Arce (llegó a jugar en Primera con Huracán) y Cristian Valdez. En el mediocampo sobresalen Mariano Barale (estuvo varios años en Ferro) y Matías Roldan, que viene de Deportivo Merlo. En el ataque, al margen de Vildozo, está Lucio Cereseto (ex Newell’s Old Boys) y el emblema del club, Jonathan Torres, quien fue figura en el último ascenso de hace cuatro años.

Los siete triunfos en 11 encuentros le permitieron a Colegiales llegar a la punta del certamen de la B Metropolitana. De hecho, solamente tuvo una caída y fue en la visita ante el otro líder, Brown, donde fue derrotado por 3-1. Con respecto a su participación en la Copa, comenzó con una victoria por la mínima diferencia ante UAI Urquiza, y luego superó sobre el final del partido a Comunicaciones. En ambas victorias fue clave la participación de Vildozo, autor de los tantos para conseguir las respectivas clasificaciones.

Justamente el atacante de 29 años se expresó acerca del firme andar de su equipo en este semestre: “Venimos jugando en un nivel interesante, con un importante trabajo de todo el equipo. Por suerte estoy en una buena racha frente al arco rival”. Además, aportó su parecer acerca de la creación de la Copa: “Cuando me enteré de este torneo me vino el recuerdo inmediato de Chile. Me encantaría ganarla porque nos da prestigio a todos los jugadores del fútbol argentino”. En una sintonía similar se mostró Svampa, entrenador de este club desde noviembre del año pasado (anteriormente estaba en las Inferiores), quien manifestó: “El objetivo que tenemos es ir paso a paso. El campeonato es muy largo, así que tenemos los pies sobre la tierra. Vamos a luchar por los dos frentes hasta que nos quedemos sin nafta”.

Por su parte, Leguizamón Arce resaltó haber mantenido la base del año pasado como la clave para el interesante arranque de temporada. “Colegiales priorizó que se quede la mayoría de los jugadores y eso fue importante. Encima los que llegamos fuimos recibidos muy bien, y eso siempre suma para lograr los objetivos”, dijo. En cuanto a la parte dirigencial, el secretario general, Oscar Bossus, aseguró el aporte económico que generó haber llegado a los 32.avos de final: “Es una ayuda para nosotros, que hicimos un significativo gasto para armar el plantel este año, en busca de los objetivos interesantes que eran pelear el ascenso y avanzar en la Copa”.

La historia de Colegiales marca que el club empezó a llamarse así en 1924, tras un corto pasado como Sportivo del Norte (con ese nombre llegó a jugar en la Primera División amateur). Ahí fue cuando le agregó el rojo al azul y oro de la camiseta para convertirse en el Tricolor, apodo que tiene en la actualidad. Su estadio se encuentra en Munro, entre las calles Malaver y Posadas, y tiene una capacidad para 6.500 espectadores. El máximo logro fue en 1947, año en el que consiguió ascender a la Segunda División (actual B Nacional) por única vez en su historia. Luego de una larga estadía en la Primera C, en las últimas dos décadas alternó entre esa divisional y la B Metropolitana, adonde subió en las temporadas 1992/1993, 1994/1995, 1998/1999, 2002/2003 y 2007/2008.

 

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