Bocca le dio una mano a Ortega
El capitán de Defensores marcó el penal decisivo en la victoria 4 a 2 ante San Martín (B) tras igualar 1 a 1. El Burrito disfrutó desde la platea. Sarmiento venció a Fénix con idéntico marcador: empate en uno y 4 a 2 desde los doce pasos.
La Copa Argentina tiene la magia de convertir un martes cualquiera en un sábado de finales. Con Ariel Ortega siguiendo el partido como un hincha más, haciendo fuerza por sus compañeros. El Burrito no se perdió un sólo detalle del encuentro y casi se atragantó con un mate cuando Defensores de Belgrano venció 4 a 2 a San Martín de Burzaco en la serie de penales. El partido había finalizado empatado 1 a 1.
Fue una tarde intensa y el duelo se dio como una verdadera final. El Dragón, actual animador de la Primera B Metropolitana, superó en el juego al Santo de Burzaco, que milita en la última categoría del fútbol argentino. Sin embargo, tuvo que esperar hasta la definición por penales para obtener el pasaje a la Cuarta eliminatoria de la Copa Argentina.
Luego de un primer tiempo parejo, llegaron las emociones. A los 21 minutos del complemento, Defensores se puso en ventaja con una precisa definición de Jorge Daolio, quien recibió la asistencia de Gonzalo Ludueña. A los 23, tocado en su amor propio, San Martín casi llega al empate: un buen desborde de Sebastián Ortega terminó rubricado por una volea de Alejandro Ayala que dio en el travesaño. Fue un presagio de lo que vendría: dos minutos más tarde apareció Máximo Torres y empató el partido.
Defensores buscó la clasificación de todas las maneras. Ayala, expulsado en San Martín por agredir sin pelota a Bocca, colaboró involuntariamente con la presión del local. Igualmente, la alegría para el Dragón llegó en los tiros desde el punto penal. Ariel Ortega lo vio desde afuera, aunque seguramente dispute la próxima eliminatoria. El Burrito sabe que esta Copa Argentina le dará la posibilidad de volver a jugar contra los equipos grandes como River o Boca. Y hablando de Boca, a Ortega le dio la alegría Pedro Bocca, su compañero. El central y capitán tomó la posta y marcó el último penal para que el local avance a la próxima ronda, a sólo un paso de los 32 avos. de final.
Mientras los simpatizantes se iban satisfechos por haber presenciado lo que pareció una final, Gastón Casas, quien no jugó en el Dragón por estar lesionado, dijo: "A mí me tocó disputar este tipo de torneos con el Betis. Es una Copa que no sólo jerarquiza al fútbol sino al país. Colabora con los sueños de todos jugadores".
En el otro encuentro de la Tercera eliminatoria Zona Metropolitana, un Sarmiento plagado de suplentes logró una agónica clasificación. También fue por penales y por 4 a 2, luego de empatar 1 a 1 en tiempo reglamentario con Fénix.
El conjunto local comenzó perdiendo el partido por un gol de Daniel González, quien puso en ventaja a Fénix a los 38 minutos del primer tiempo. A esa altura los visitantes ya jugaban con un hombre menos debido a la expulsión de Julio Ledesma a los 15 minutos de iniciado el partido.
El empate llegó a través de un penal ejecutado por José Tamburelli. El remate fue atajado por Héctor Santillán, arquero de Fénix, pero el jugador de Sarmiento pudo conectar el rebote para conseguir la igualdad.
Una vez finalizados los 90 minutos, la agonía. Los de Junín había jugado la mayoría del encuentro con un hombre de más y en su estadio, pero Fénix hacía fuerza. A poco del final, los visitantes contaron con el ingreso de Mickael Acosta, delantero de 21 años nacido en la ciudad francesa de Toulouse e hijo del legendario Beto Acosta, que presenció el encuentro desde la platea.
En los penales reinó Sarmiento, que convirtió sus cuatro remates. Fénix, en cambio, falló el primero y el último. En el primer penal, Adrián Villa se lo atajó a Leonel Bargas. Y en el final Daniel González, héroe en los 90 minutos, se disfrazó de villano al estrellar su disparo en el travesaño.
Defensores de Belgrano y Sarmiento de Junín ya esperan rival en la Cuarta eliminatoria, la fase donde se unen los equipos metropolitanos con los del Interior. Y la antesala de los 32avos. de final, allí donde todos sueñan con alzar la gloria y jugar con los más poderosos del fútbol argentino.
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