El técnico que supo dirigir a los cuatro semifinalistas

Miguel Ángel Russo es uno de los entrenadores de la actualidad con mayor recorrido en el fútbol argentino. Inició su carrera como técnico a fines de la década del 80' y actualmente se mantiene vigente en Vélez. La particularidad es que es el único que supo dirigir a los cuatro conjuntos que permanecen con vida en la Copa Argentina. Además del Granate, tuvo exitosos pasos por Boca y Rosario Central, mientras que también tuvo una corta pero intensa experiencia en Racing.

Los primeros cinco años de su carrera como entrenador los hizo en Lanús. Tras retirarse como jugador en 1988 con la camiseta de Estudiantes de La Plata, asumió al año siguiente en el Granate, donde se mantuvo hasta 1994. Allí obtuvo dos ascensos: en 1990, tras ganar el Reducido por el segundo cupo, y en 1992, luego de haber bajado a la B una temporada antes. En 1999 volvió al club del Sur, aunque no obtuvo grandes resultados y finalizó aquella temporada en Los Andes, donde no pudo evitar descender a la segunda división.

Rosario Central es uno de los clubes con los que Russo se siente más identificado. Tuvo cuatro pasos como entrenador y en la mayoría de ellos consiguió algún logro trascendental: en 1997, se ganó el cariño de los hinchas por golear 4-0 a Newell’s, además de haber hecho una campaña que le permitió al Canalla conseguir la clasificación a la Copa Conmebol. Volvió en 2002 y sacó al equipo de la zona de descenso, además de haber logrado destacadas campañas que le permitieron al conjunto auriazul conseguir el pase a la Libertadores 2004.

Retornó en 2009 y consiguió el objetivo de salvar a su equipo de caer a la B Nacional. Sin embargo, el club decidió no renovarle el contrato tras cumplir el objetivo. La cuarta etapa la tuvo en la temporada 2012/2013, cuando reemplazó a Juan Antonio Pizzi y consiguió el objetivo de llevar nuevamente a Rosario Central a Primera División. Además, fue subcampeón de la Copa Argentina 2013/2014, tras perder la Final con Huracán. Tras esto, abandonó el cargo.

A principios de 2007, Russo asumió en Boca en reemplazo de Ricardo La Volpe. Con Juan Román Riquelme en un gran nivel, obtuvo su mayor logro como entrenador: la Copa Libertadores 2007. Pese a esto, se fue del club a fin de año, luego de caer en la Final del Mundial de Clubes ante Milan de Italia. Entre 2010 y 2011, Russo dirigió a un Racing que, entre otros valores destacados, tenía a Giovanni Moreno, Teófilo Gutiérrez, Patricio Toranzo y Gabriel Hauche. Sin embargo, no obtuvo títulos, más allá de haber conseguido una victoria en el clásico ante Independiente.