“Volver a mi casa y vivir este momento es algo único”

La nota exclusiva con Alejandro Limia

Luego de su etapa en Unión de Santa Fe entre 2010 y 2013, Alejandro Limia volvió a Arsenal, club en el que jugó durante la temporada 1999-2000 y desde 2001 hasta 2005. En esta oportunidad, le tocó ser suplente de Cristian Campestrini. Sin embargo, el arquero se siente orgulloso por acompañar a este plantel, que logró obtener la Copa Argentina, después de vencer 3-0 a San Lorenzo, en la Final disputada en el estadio Bicentenario de Catamarca.

“Volver a mi casa y vivir este momento es algo único, maravilloso y soñado. Estoy feliz por este grupo de chicos que jugaron en Catamarca y por los que se quedaron en Buenos Aires. Es un premio al esfuerzo y al trabajo”, expresó Limia, quien se hizo cargo de llevar el trofeo hasta las vitrinas de Arsenal. Pese a no tener protagonismo en la cancha, el arquero vive esta etapa en el club con alegría. Se siente orgulloso de formar parte de un equipo que llevaba 14 partidos sin perder en el semestre (11 por el Torneo Inicial y tres por la Copa Argentina) hasta la derrota 2-1 con Tigre, en la fecha 12.

“Por ser hincha del club, esto me llena de felicidad. Además, soy el más grande del plantel”, manifestó el nacido en Avellaneda, que también se refirió a los hinchas que alentaron a Arsenal en Catamarca: “Lo único que les diría es que disfruten y gracias por haber llenado el espacio que nos dieron en el estadio. Sabíamos que ellos estaban con nosotros. Este grupo de chicos se mata por esta camiseta”.

Arsenal le dio a Limia la posibilidad de jugar en Primera durante la temporada 1999-2000, luego que sus pasos por Lanús y Badajoz de España no tuvieran éxito. El conjunto de Sarandí volvió a darle la chance entre 2001 y 2005, etapa en la que formó parte de un equipo que logró el ascenso a la máxima categoría en 2002. Cádiz de España, Huracán, América de Cali y Unión de Santa Fe fueron las otras instituciones en las que estuvo el arquero antes de retornar nuevamente a su querido club.

Más allá del ascenso en 2002, Limia logró su primer título en Arsenal. El arquero contó cómo vivió desde el banco de suplentes la consagración de su equipo en la Copa Argentina: “Estuve un poco tenso y nervioso. Hasta terminé amonestado. Fue algo raro, pero no podía parar. Quería estar adentro de la cancha y ayudar a mis compañeros como sea. Pero ahora hay que disfrutar este momento”.