La intimidad de los festejos del campeón
El Sitio Oficial de la Copa Argentina Sancor Seguros fue un testigo privilegiado del eufórico regreso de Arsenal al hotel Ancasti, de la cena posterior a la Final y del viaje en micro a La Rioja. "...Somos campeones otra vez”, fue el cántico más escuchado entre los flamantes ganadores del certamen, después de la goleada por 3-0 sobre San Lorenzo.
Los festejos de Arsenal en el regreso al hotel
“Corré la cortina para que vean al campeón”. Diego Braghieri cumple la orden de sus compañeros y deja la ventana descubierta para que los presentes en la puerta del hotel Ancasti puedan observar al campeón de la Copa Argentina Sancor Seguros. El plantel de Arsenal emprendió el regreso a Buenos Aires, con la plena felicidad de haber obtenido un nuevo título, el quinto en su historia.
La Copa la porta Alejandro Limia, emblema del equipo desde el ascenso a Primera en 2002. A su lado aparece Cristian Campestrini, otro arquero y referente del plantel, que sigue llevando puesta la medalla dorada que recibió en la premiación. La primera acción de los jugadores en el viaje hacia La Rioja (provincia desde la que saldrá el avión hacia Buenos Aires) fue abrir el diario deportivo Olé y otros periodicos para continuar leyendo las notas del campeón. El título de la portada, “La Argentinidad Alfaro”, generó risas en la mayor parte de los integrantes de la delegación. Incluso le despertó una sonrisa al sobrio entrenador, que se ubicó en la parte inferior del micro.
Al margen de la alegría generalizada, los futbolistas aprovecharon el tiempo para retratar el paisaje catamarqueño, ya que es una provincia que no visitan habitualmente. Mientras tanto, Diego Braghieri relata orgulloso que Angel Di María, ex compañero suyo en Rosario Central y figura de la Selección, le mandó un mensaje por Twitter para felicitarlo por el título. Además, le agradece a Mauricio Sperduti por su aporte crucial en el encuentro de Cuartos contra Godoy Cruz, un gol clave que había metido al conjunto del Viaducto entre los cuatro mejores del certamen. Entre ellos hay química: el central apoda "liebre" al delantero, que suele vengarse y llamarlo "caballo".
En el viaje, Nicolás Aguirre e Iván Marcone tienen una movilidad superior incluso a la que muestran dentro de la cancha. Hiperquinéticos, recorren el micro en varias oportunidades, se paran y se sientan en el escalón previo a la cabina del chofer. También está activo Martín Rolle, el bromista del plantel. Tiene varias víctimas, como Juan Manuel Cobo, el más tranquilo entre los jugadores, que ya lo había sufrido en su estadía en Olimpo de Bahía Blanca.
“Ahora que la cuenten todos como quieran. Arsenal es el campeón”. Las palabras de Hugo Nervo, capitán del equipo, reflejaban las sensaciones de un plantel relajado, sumido en la alegría propia por lograr una importante consagración en la Copa Argentina Sancor Seguros. Después del eterno festejo en el estadio Bicentenario Ciudad de Catamarca, con miles de postales con el trofeo y el cheque, el plantel emprendió el regreso en micro al hotel Ancasti, su bunker en esta heroica travesía por Catamarca.
La escena se repitió en la llegada al hotel Ancasti. Los hinchas del Viaducto que se esforzaron para viajar al Norte argentino ya se habían llevado el premio mayor y ahora aguardaban por sus ídolos. Después de dedicarle un tiempo a retribuir el cariño de los fanáticos, los jugadores coparon el restaurant del establecimiento y siguieron el festejo: el revoleo de servilletas fue una marca registrada de una alegría sin final. Apoyada sobre una larga mesa, la Copa era testigo privilegiado del cantito que cerró una jornada inolvidable para el equipo de Sarandí: “….eee, somos campeones otra vez”.
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