Alfaro, apoyado por su familia en otro logro histórico
Daniela, su mujer, y Josefina, una de sus hijas, lo acompañaron a Catamarca para presenciar la Final de la Copa Argentina Sancor Seguros, que terminó con victoria y título para Arsenal. El entrenador les dedicó a ellas y a Agustina, su otra hija (no pudo viajar por estudio, vive en Santa Fe) un nuevo hito en su carrera.
La conferencia de prensa de Gustavo Alfaro
De impecable semblante. Seguro. Conforme a su condición de entrenador más ganador de la historia de Arsenal. Gustavo Alfaro ríe. Como lo hacen los 1500 hinchas que corean su nombre desde el sector que ocupan los hinchas del conjunto de Sarandí. Saluda y cierra el puño a manera de desahogo. Exahusto, acaba de vivir otra noche inolvidable al frente del equipo del Viaducto. "Alegría y orgullo, si tengo que definir en palabras a los chicos de este grupo. Ganamos la final como había que ganarla. Sabemos cómo jugar esta clase de partidos", fueron sus primeras declaraciones después del contundente 3-0 sobre San Lorenzo.
De orgulllo, así habla Alfaro cuando tiene que hablar de otra gesta de sus dirigidos para elevar la cosecha de títulos del club a cinco logros. "Vivo de las satisfacciones de mi trabajo. Estos jugadores me dan una sensación de tranquilidad", agregó el entrenador que planteó un sistema táctica que le cortó todos los circuitos a su rival. Esta victoria con sabor a hazaña en suelo catamarqueño también significa un impulso para lo que tiene por delante en el torneo Inicial. "Newell's es más vistoso, el mejor del fútbol argentino, pero Arsenal nunca se da por vencido. Sabe jugar cosas determinantes. Tenemos hambre de gloria, seriedad y responsabilidad", sentenció.
"Habíamos estudiado mucho a San Lorenzo. Sabíamos que debíamos tener contundencia y aprovechar los momentos importantes", agregó Alfaro con relación al desarrollo de la Final disputada en el estadio Bicentenario. "Ganamos un torneo en el cual participan más de 150 equipos de todo país (NdeR: fueron 224 los participantes). Es una gran alegría", resaltó el entrenador, que también fue el técnico de Arsenal en los títulos de la Sudamericana 2007, el Clausura y la Supercopa Argentina del año pasado.
El apoyo de su familia fue clave. La imagen es concisa: un abrazo lleno de afecto entre Alfaro, Daniela (su mujer) y Josefina (una de sus hijas; Agustina, la otra, no pudo viajar por estudio). A ellas fue la dedicatoria del título en la Copa Argentina: "Me acompañan siempre, en las alegrías y las tristezas. Este logro es para ellas y para mis hermanos".
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